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La producción de chips no se recuperará hasta 2022…en el mejor de los casos

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Hace tan solo una semana os contamos cómo la escasez de chips, estaba haciendo mella en todo tipo de sectores: desde el tecnológico al industrial, pasando por el automovilístico o el de los electrodomésticos.

La situación, preocupante para muchas empresas, no tiene sin embargo visos de recuperarse de forma inmediata. De hecho según algunos analistas, esta escasez de componentes electrónicos podría prolongarse durante al menos, un año más.

Según estos mismos analistas, en estos momentos la demanda de chips estaría superando la oferta disponible en el mercado en más de un 30%, lo cual no es precisamente poco si tenemos en cuenta que hablamos de un fenómeno mundial. Considerando además que el sector de los semiconductores no destaca precisamente por su elasticidad, mucho tendrían que cambiar las cosas para poder volver a un ritmo normal de producción antes de 2022. ¿Pero qué es lo que está pasando?

Demanda total

Ya lo hemos apuntado en otras ocasiones. En los últimos dos años, la demanda de chips se ha disparado. Hemos llegado a una situación en la que prácticamente todos los dispositivos electrónicos los equipan, por lo que la necesidad de compra no para de crecer de forma exponencial. A esto hay que añadir dos factores más: los chips se están volviendo más complejos (y por lo tanto, más difíciles de producir) y el número de chips por dispositivo también está creciendo.

Esta situación, que lleva siendo reconocida como un problema por la industria de los semiconductores desde al menos 2018, se convirtió en un quebradero de cabeza en 2020…y en 2021 no mejora. A raíz del confinamiento, se ha multiplicado la venta de PCs y otros dispositivos electrónicos (desde televisores a consolas, pasando por todo tipo de electrodomésticos) en un fenómeno fácilmente asimilable al auge del teletrabajo y la educación a distancia.

Pero si bien es cierto que Intel comenzó a tomar buena nota de lo que estaba pasando ya en 2018, aumentando la producción en consecuencia, no puede decirse lo mismo del resto de la industria, que se mostró confiada en un crecimiento plano, debido a que la demanda de algunos de los dispositivos más populares (smartphones, tablets) no estaba aumentando.

Por supuesto, nada de esto puede comprenderse en tu totalidad si sacamos de la ecuación la guerra comercial que, en los últimos años enfrenta a Estados Unidos a China. En ese escenario de incertidumbre, muchas compañías compraron una gran cantidad de chips por adelantado, lo que acabó por presionar aún más unas cadenas de suministro ya estresadas.

Morir de éxito

Esta necesidad ha sentado por supuesto muy bien en los mercados a las compañías productoras, cuya cotización se ha disparado. Ahora bien, si no se corrige la tendencia, alguna de las mismas corre el riesgo de «morir de éxito».

Según un reciente informe elaborado por MarketWatch, «las compañías de semiconductores están entregando entre un 10% y un 30% de los niveles de demanda actuales, por lo que se necesitarán al menos 3 ó 4 trimestres para que la oferta se ponga al día con la demanda y luego otros 1 ó 2 trimestres para que los inventarios en los clientes/canales de distribución se repongan a los niveles habituales».

Es cierto que grandes compañías como TSMC, Samsung y Global Foundries han anunciado planes de expansión para este año y se prevé la construcción de nuevas instalaciones en los próximos meses. Sin embargo, también es muy probable que empresas como ASML, Applied Materials, KLA o LAM Research, responsables de la fabricación y suministro de las herramientas necesarias para la producción de esos chips, no sean tan rápidas. Dicho de otra forma, cualquier decisión que se tome ahora para corregir esta situación, no tendrá un impacto real hasta pasados varios trimestres…en el mejor de los casos.

Tampoco está claro qué ocurrirá con ese exceso de capacidad cuando la demanda actual quede satisfecha y está por ver si los fabricantes de chips que no pueden satisfacer la demanda actual, seguirán introduciendo nuevas referencias en su catálogo de productos o los nuevos modelos, tendrán que esperar.

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

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