Un fuego en una fábrica de chips de Japón llevará a una mayor escasez de chips

La escasez de chips, que lleva ya varios meses produciéndose en sectores como la automoción, y que ya está llegando a la electrónica, con Qualcomm entre los fabricantes afectados, va a empeorar todavía más debido al incendio en una fabrica de chips de Japón. Esta, propiedad del fabricante japonés de chips Renesas y situada en Naka, a unos 100 kilómetros al noreste de Tokio, experimentó un incendió el viernes después de un fuego en su planta N3.

Según The Register, quedaron dañados por el fuego unos 600 metros cuadrados del espacio de la fábrica, lo que supone aproximadamente el 5% del espacio. En total, quedaron destruidas 11 piezas de equipamiento destinado a la fabricación de chips. No es mucho porcentaje del total, un 2% de toda la maquinaria. Pero aun así, todo el edificio ha tenido que cerrarse para su limpieza y reconstrucción.

Las instalaciones incendiadas se dedican a la producción de microcrontroladores en obleas de 300 milímetros, y muchos de sus productos se emplean en la industria de la automoción, que ya ha tenido que ralentizar la producción de vehículos por la escasez de chips. Esto, sin duda, va a intensificar la escasez de chips, ya que según han manifestado desde la propia compañía «aproximadamente dos tercios de los productos fabricados en el edificio N3 pueden producirse también en el resto de las instalaciones o en otras fábricas. Pero debido al reciente incremento de la demanda de semiconductores, la situación no permite que todos los productos se fabriquen en otro sitio como alternativa. Nos aseguraremos de valorar todas las posibilidades para producir tanto tan rápido como podamos«.

Según las declaraciones de la compañía, las causas del incendio se deben a la sobrecorriente. En concreto, a que «el envoltorio del equipamiento y el tanque de enchapado tienen una resistencia al calor relativamente baja, y el equipo se incendió debido a la sobrecorriente«. Según Renesas, la producción podrá retomarse antes de un mes, y ahora los trabajos de restauración se centran en los suministros de agua y aire acondicionado, además de en el equipamiento de fabricación.

Afortunadamente, no ha habido heridos ni fallecidos en el incendio. Además el edificio tampoco ha sido dañado. De hecho, su segunda planta no ha resultado afectada en absoluta. Pero dado que la producción entre la primera y la segunda planta está integrada se han tenido que parar todas las operaciones.