El Bitcoin cae y surge incertidumbre por los impuestos

Parecía hundido y medio muerto, pero el Bitcoin ha demostrado, una vez más, que las criptodivisas son impredecibles, y que su alta volatilidad hace que sean capaces de tocar el infierno y el cielo con apenas unos meses de diferencia.

La especulación y las valoraciones positivas que ha recibido el Bitcoin por parte de empresas tan importantes como Tesla han sido dos factores clave que, en general, nos ayudan a entender el crecimiento exponencial que ha experimentado una criptodivisa que, en diciembre de 2018, estaba hundida en los 3.200 dólares, y que hace apenas unos días tocó techo al superar la barrera de los 61.000 dólares.

Muchos pensaban que seguiría creciendo imparable, pero los planes de Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos de América, de modificar la normativa impositiva para elevar los impuestos aplicados a las rentas obtenidas del capital, y a aquellos que ganen más de un millón de dólares, han generado un fuerte malestar, y esto ha propiciado una notable caída en el valor del Bitcoin, que ha quedado anclado en los 48.867 dólares. Al momento de escribir este artículo había empezado a recuperarse lentamente, y superaba los 49.000 dólares.

La caída del Bitcoin ha afectado también al resto de criptodivisas, ha confirmado que la regulación impositiva es el gran «talón de Aquiles» del este tipo de activos, y que tienen una dependencia tan marcada entre ellas que el hundimiento de una podría acabar provocando un efecto dominó de consecuencias desastrosas.

Los diferentes expertos del sector de las criptodivisas no terminan de ponerse de acuerdo en el impacto que podría tener la nueva normativa impositiva que prepara Joe Biden. Algunos piensan que su impacto será mínimo, y que no afectará de forma notable al valor de los activos más importantes. Otros, por contra, tienen una perspectiva menos optimista, y creen que la tendencia a la baja podría mantenerse hasta que el Bitcoin baje de la franja de los 40.000 dólares.

Algunos expertos, y varios fondos de inversión, se mostraron convencidos a principios de este año de que el Bitcoin podría cerrar 2021 por encima de los 100.000 dólares. No es imposible, ni siquiera tras los planes impositivos de Biden, pero sí que se nos antoja una meta un poco más complicada de lo que cabía pensar anteriormente.