Perlmutter, el superordenador para IA más potente del mundo, hará un mapa 3D del universo

El Centro de computación científica de investigación en energía (National Energy Research Scientific Computer Center, o NERSC), situado en California, ha encendido un nuevo superordenador, considerado como el más potente para Inteligencia Artificial hasta la fecha. Perlmutter, que así se llama en honor al astrofísico Saul Perlmutter, cuenta con más de 6.000 GPUs Nvidia A100 Tensor Core, y su tarea inicial será desarrollar un mapa en 3D del universo.

En su estado actual, Perlmutter puede alcanzar un rendimiento de cerca de cuatro Hexaflops de rendimiento para Inteligencia Artificial, algo que según Nvidia lo convierte en «el sistema más rápido del planeta en uso de Inteligencia Artificial matemática con precisión mixta de 16 y 32 bits«. Pero todavía no está completo. Una vez que lo esté, se espera que esté entre los cinco superordenadores más potentes de la lista Top 500, que se encarga de medir el rendimiento de estos equipos con el banco de pruebas de alto rendimiento High Performance Linpack (HPL).

Con el superordenador Perlmutter trabajarán más de 7.000 investigadores en su tarea inicial, es decir, en el desarrollo del mapa del universo. Para conseguirlo se encargará del proceso de datos del Instrumento espectroscópico de energía oscura (Dark Energy Spectroscopic Instrument, o DESI). Este es un tipo de cámara cósmica capaz de capturar nada menos que hasta 5.000 galaxias con una sola exposición.

Así lo asegura Dion Harris, Responsable de márketing de producto de computación de alto rendimiento e Inteligencia Artificial de Nvidia, que apunta que «los investigadores necesitan la velocidad de las GPUs de Perlmutter para capturar docenas de exposiciones de una noche para saber donde apuntar a DESI la próxima noche. Preparar el equivalente a un año de datos para la publicación llevaría semanas o meses con los sistemas disponibles hasta ahora, pero Perlmutter debería ayudar a completar esta tarea en solo unos días«.

Los encargados de la puesta en marcha del proyecto de mapeado del universo esperan que, una vez completado, ayude a los investigadores a aprender más sobre la materia oscura, la fuerza que está detrás de la expansión del universo. Es precisamente su descubrimiento el que hizo que se otorgase a Saul Perlmutter, que da nombre al superordenador, el Premio Nobel en 2011.

Como hemos mencionado, el diseño de este mapa 3D es solo el primer proyecto en el que está previsto que tome parte el superordenador Perlmutter. Algunos de los que ya está previsto que intervenga harán uso de sus procesadores A100 para simular interacciones entre átomos, algo que ahora ha sido prácticamente imposible. Este tipo de tareas podría resultar de gran ayuda en el campo de la ciencia de materiales, ya que podría sacar a la luz más formas para desarrollar baterías más eficientes, así como biocombustibles, entre otros elementos.