TSMC confirma otro importante incremento de ingresos

El gigante taiwanés está viviendo una auténtica edad de oro. El enorme incremento que se ha producido en la demanda de semiconductores, unido a la creciente tecnificación de numerosos mercados, entre los que podemos destacar, sin duda, el del automóvil, han ayudado a TSMC a convertirse en uno de los fabricantes de chips más importantes del mundo, y también le ha permitido ganarse el respaldo de Estados Unidos para afrontar el desarrollo de nuevos proyectos de gran importancia.

Para responder a la realidad actual, TSMC ha ido realizando numerosas inversiones con las que ampliar su capacidad de producción, pero como sabrán muchos de nuestros lectores, esas inversiones no tienen un efecto inmediato, es decir, no empiezan a surtir efecto en el momento en el que se realizan, sino que pueden tardar varios meses. Esto nos ayuda a entender por qué no hemos visto una mejora sustancial en el sector de los semiconductores todavía, a pesar del tiempo que ha pasado y de las inversiones que ya llevan un tiempo en marcha. Por si alguien tiene dudas, me permito recordaros que un aumento de la capacidad productiva puede tardar entre seis meses y un año en empezar a dar sus primeros frutos.

Dado que la demanda de semiconductores no baja, sino que aumenta, y las inversiones se realizan de forma escalonada y con resultados dispersos a medio plazo, no es extraño que algunos expertos, como la propia CEO de AMD, Lisa Su, estén convencidos de que la escasez que sufre el mercado de los semiconductores no se va a empezar a resolver hasta finales de este año, o principios del año que viene. Con todo, es cierto que ya hemos empezado a ver algunas mejoras en ciertos sectores, como por ejemplo el de las tarjetas gráficas y los procesadores de consumo general, donde poco a poco está creciendo el nivel de stock y se están empezando a normalizar los precios.

Podríamos pensar que, para TSMC, no es un problema que exista una demanda de semiconductores muy elevada, y la verdad es que en el fondo así es, pero sí que tiene un lado complicado para el gigante taiwanés, y es que este tiene que intentar cubrir las necesidades y los pedidos de sus clientes. Si no es capaz de hacerlo, está «perdiendo ingresos», y por ello no nos sorprende que la compañía haya emprendido una ambiciosa estrategia expansiva que la llevará a crear plantas de producción en Arizona, Estados Unidos.

Iremos viendo cómo evoluciona la situación en los próximos trimestres, pero de momento los resultados más recientes de TSMC confirman que el gigante sigue en plena forma, ya que ha cerrado junio de 2021 con unos ingresos de 148.470 millones de dólares taiwaneses, lo que supone un aumento del 32,1% frente al mes de mayo de 2021, y un crecimiento del 22,8% frente a junio de 2020. Entre enero y junio de 2021, la compañía acumula unos ingresos de 734.560 millones de dólares taiwaneses, una cifra que representa una subida del 18,2% frente al mismo periodo en 2020.