La compra de ARM por parte de NVIDIA se retrasa, va a ser un proceso complejo

Es una de las adquisiciones más complejas que nos ha dejado la historia reciente. La compra de ARM por parte de NVIDIA sigue pendiente de aprobación por parte de algunas entidades reguladoras de la competencia, y la Comisión de la Unión Europea es una de ellas. Este organismo, todavía no ha recibido todos los documentos que necesita por parte de NVIDIA para poder verificar y validar, o denegar, la operación de compra de ARM.

Si se da el caso de que el retraso se mantiene durante un periodo de tiempo demasiado grande, ARM podría verse forzada a considerar el lanzamiento de una IPO. Esta es solo una posibilidad que, obviamente, se plantearía como una especie de último recurso, así que no debemos adelantarnos a los acontecimientos, pero es necesario tenerlo en cuenta para contar con una visión más completa de la situación actual.

La Comisión Europea empieza sus vacaciones el 26 de julio, es decir, justo hoy, así que el proceso de revisión y análisis de la operación de compra de ARM por parte de NVIDIA todavía tardará un tiempo en iniciarse. Dado que la vuelta de vacaciones de la Comisión Europea se producirá a principios de septiembre, podemos situarnos a mediados de dicho mes como posible inicio del citado proceso de revisión, siempre que el gigante verde envíe la documentación necesaria a tiempo.

Obvia decir que, para NVIDIA, la compra de ARM es una operación de gran importancia, ya que representa una oportunidad única para acceder a todo lo que necesita para potenciar su catálogo de soluciones altamente integradas dirigidas, principalmente, al sector profesional, aunque no debemos olvidarnos también del peso que tendría en el mercado de consumo general, donde los SoCs NVIDIA Tegra han gozado de una segunda vida gracias al enorme éxito de Nintendo Switch.

Teniendo en cuenta la importancia que tiene esta operación, no deja de ser curioso que NVIDIA todavía no haya enviado la documentación necesaria a la Comisión Europea. No obstante, es probable que la compañía haya preferido tomárselo con un poco de calma para preparar una presentación impecable, cubriendo cualquier posible escollo, y sin puntos débiles.

Si NVIDIA envía la documentación a la Comisión Europea en septiembre, este ente tendrá un plazo de seis meses para completar su proceso de revisión, lo que quiere decir que, en el mejor de los casos, la aprobación tendría lugar en marzo de 2022, es decir, en el primer trimestre del año que viene.