Facebook retrasa su vuelta a la oficina hasta 2022 mientras afronta obstáculos a la compra de Giphy

Facebook ha decidido, a la vista del aumento por los contagios de la variante Delta del Covid-19, retrasar la apertura de sus oficinas hasta enero de 2022, tal como ya ha hecho Amazon, mientras que otras tecnológicas siguen por el momento apostando por este otoño para su vuelta. Así se lo ha comunicado a sus empleados en Estados Unidos, y según Zdnet, esta política puede aplicarse también a las oficinas que la red social tiene en algunos países más. Además, todos los empleados que regresen entonces a las oficinas tendrán que estar vacunados.

Pero esto todavía puede cambiar, ya que según la portavoz de Facebook Tracy Clayton, «serán los datos, no las fechas, lo que se tengan en cuenta para el regreso a la oficina. Dados los últimos datos sanitarios, que muestran un aumento de los casos de Covid por la variante Delta, nuestros equipos de Estados Unidos no tendrán que volver a la oficina hasta enero de 2022. Esperamos que también suceda lo mismo en algunos países fuera de Estados Unidos. Seguimos controlando la situación y trabajando con expertos para asegurar que nuestros planes de regreso a la oficina priorizan la seguridad de todos«.

Facebook vigila sobre todo datos como los sanitarios de cada punto, con énfasis en métricas como casos locales y tasas de vacunación, así como la capacidad de las UCIs, el acceso local a pruebas y las recomendaciones del gobierno. Además, revisa datos sanitarios cualitativos y cuantitativos de diversas fuentes, entre las que hay universidades e instituciones sanitarias.

Es pues un contratiempo para la red social, pero no el único al que debe hacer frente estos días, ya que está encontrando obstáculos con los que no contaba para la compra de Giphy. Esta, anunciada a principios del pasado año 2020, está encontrando resistencia en Reino Unido, donde una pequeña agencia reguladora, la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido, está en contra de la operación porque, según apunta, puede perjudicar a la competencia.

Según esta entidad, Giphy tiene un papel destacado en Internet y en las redes sociales, y el hecho de que Facebook la compre podría afectar a todo el mercado digital, ya que nadie sabe exactamente cuáles son los planes de Facebook para esta plataforma de GIFs. Además, señala que Facebook podría pedir y recoger más datos de los usuarios de Giphy que emplean otras redes, como TikTok. También que puede llegar a restringir algunas de las funciones de la plataforma y ofrecerlas solamente para sus redes.

Por todo esto, en un informe preliminar hecho público por la entidad reguladora (el definitivo se hará público en octubre), esta solicita que no se permita la venta de Giphy a Facebook, que como es lógico, no está de acuerdo con las afirmaciones de la entidad. Así, la compañía no cree que sus alegaciones «estén apoyadas por evidencias«, aunque aseguran que trabajarán con la entidad para solventar cualquier tipo de problema y duda. Eso, sí, hasta que se solucione el problema, el centenar de trabajadores de Giphy no podrán considerarse empleados de Facebook aunque la red social siga abonando sus facturas.