El ransomware ya supone el 69% de los ataques que utilizan malware

Según un informe sobre amenazas de Positive Technologies, el 69% de los ataques en los que está implicado el malware ya son realizados con ransomware. Los sectores más atacados con este tipo de malware han sido el gubernamental, el médico y el industrial, además de las instituciones educativas y de investigación. Además, los investigadores que lo han realizado han identificado un patrón creciente de nuevo malware diseñado específicamente para penetrar en sistemas con Unix.

Aparte de esto, sus resultados también ponen de manifiesto que el volumen de los ataques a entidades gubernamentales, en concreto, ha subido de un 12% en el primer trimestre de 2021 al 20% en el segundo trimestre. También ha subido el nivel de ataque de ransomware, que solo en el mes de abril subió un 45%. Durante el trimestre pasado, el sector industrial estuvo implicado en el 80% de los ataques con malware.

El sector del retail, por otro lado, ha registrado un aumento notable de ataques de ransomware, hasta el punto que en el sector, los ataques con malware registrados fueron realizados con ransomware en un 95%. Esto puede deberse a que otros ataques anteriores en el sector, sobre todo, se centraban en datos, como detalles de pago, información personal o credenciales. Ahora, lo que buscan es conseguir dinero de manera más directa, pidiendo rescates. El volumen de ataques de ingeniería social que tiene como objetivo al sector del retail también ha subido, pasando de un 36% de los ataques en el primer trimestre de 2021 a un 53% en el segundo.

La cantidad de ataques de ransomware empezó a subir a partir de abril, pero los grandes ataques registrados a principios de mayo, como el de Colonial Pipeline, atrajo mucha publicidad no deseada a este tipo de ataque, lo que ha hecho que las agencias gubernamentales, e incluso el gobierno de Estados Unidos, hayan redoblado sus esfuerzos para acabar con los ataques de ransomware. Como consecuencia, los ciberatacantes han empezado a cambiar sus métodos, y ahora se basan menos en terceros para llevar a cabo ataques y supervisan más de cerca a sus distribuidores. Algunos han decidido apartarse de ciertos sectores, como los relacionados con la infraestructura y los de operaciones críticas.