Facebook presenta sus resultados en medio de una polémica creciente sobre sus políticas

Facebook acaba de presentar los resultados del tercer trimestre de su año fiscal 2021, así como sus previsiones para el cuarto, en medio de una polémica, que va en aumento, sobre sus políticas y formas de actuar. Esta, lejos de apagarse tras la declaración de Frances Haugen en el Congreso de Estados Unidos hace unos días, va creciendo después de que 17 medios de todo el mundo hayan publicado reportajes sobre las prácticas de la red social reflejadas en los miles de documentos que Frances Haugen les ha entregado.

Mientras tanto, la compañía ha declarado unos ingresos en el tercer trimestre de 29.000 millones de dólares, una cifra que supone un aumento interanual del 35%, así como unos ingresos netos de 9.190 millones de dólares, con unas ganancias por acción de 3,22 dólares. Durante el periodo comunicado, los ingresos por publicidad de la compañía llegaron a los 28-280 millones de dólares, mientras el área conocida como Otros ingresó  734 millones de dólares, un 195% más.

El número de usuarios activos diarios de la red era de media, en septiembre, de 1.930 millones de personas, un 6% más que en septiembre de 2020. Mientras sus usuarios activos mensuales subieron hasta los 2.910 millones, un 6% más. Los usuarios activos a diario al menos en uno de los productos de la empresa (Facebook, Instagram, WhatsApp o Messenger) fue de 2.810 millones de media en septiembre, un 11% más. En cuanto a los usuarios activos mensuales en al menos uno de dichos productos, subió un 12% interanual hasta los 3.580 millones.

Para el cuarto trimestre, Facebook espera obtener unos ingresos de entre 31.500 y 34.000 millones de dólares. Además, entonces empezará a informar sobre sus ingresos y beneficios en dos partes. La primera englobará a la familia de apps de la compañía. La segunda, Facebook Reality Labs, incluirá al hardware, software y contenidos relacionados con la realidad virtual y aumentada. Además de sus resultados, la compañía ha confirmado que planea efectuar una fuerte inversión en lo que denominan Metaverso, lo que reducirá sus beneficios en el año fiscal 2021 en unos 10.000 millones de dólares.

Facebook favorece la expansión de desinformación política

Al mismo tiempo que la compañía anunciaba sus resultados, varios medios han publicado este pasado fin de semana información recogida en miles de documentos internos sobre la empresa que pintan un panorama muy poco tranquilizador, y bastante inquietante, de su funcionamiento. En ellos se puede apreciar una clara discrepancia entre cómo representan los directivos a la empresa en público y lo que realmente sabe sobre sus productos a raíz de investigaciones internas.

La información aparecida, recopilada por Gizmodo, dibuja un escenario de una empresa en permanente conflicto interno, con una plantilla que se pone con frecuencia a la dirección. Muchos parecen mostrar como los investigadores se quedan perplejos ante el funcionamiento de la red, además de frustrados y resignados por la inacción de la dirección, o por las interferencias en sus esfuerzos para buscar soluciones a problemas. Como cabía esperar, Facebook ha negado muchas de las acusaciones recibidas, así como buena parte de lo que está reflejado en los documentos filtrados.

Desde Facebook insisten en que no toma partido en debates políticos, pero al parecer, los debates internos en la empresa muestran que los directivos de mayor nivel suelen maniobrar para proteger a los medios de derechas de sufrir penalizaciones, o de sufrir las consecuencias de publicar contenidos que llevan al límite las normas de la red. De hecho, muchos empleados creen que Facebook decide de manera deliberada no castigas a sitios y personalidades de derechas, como sucedió varias veces con Breitbart, por violar los términos de uso de la red social para evitar acusaciones de sesgo político.

La compañía también cerró un programa llamado Informed Engagement (Interacción informada), que habría limitado la compartición de historias sin leerlas antes, porque su dirección temía que pudiese impactar sobre todo a los medios conservadores, lo que desembocaría en más protestas alegando sesgo.

También han visto la luz informes sobre el contenido conspiranóico y la desinformación que se expandieron por la red social ante las elecciones de 2020, desde recomendaciones de contenidos de QAnon y otros de baja calidad a perfiles de conservadores recién creados. Además, constataron que el 10% de todas las visualizaciones de contenido político en Facebook alegaban que las eleciones fueron una farsa. En todos los casos expuestos, los directivos de Facebook ignoraron los problemas o no hicieron nada eficaz para solucionarlos.

Usuarios con varios perfiles y poco cuidado del discurso de odio y la trata fuera de EEUU

Facebook, por otra parte, sabe desde hace años que hay un número de personas relativamente pequeño que usa varias cuentas para expandir contenido violento o desinformación que lleva a la crispación, y según varias informaciones, ha hecho muy poco para resolver el problema. Llama a este fenómeno SUMA (Single User Multiple Accounts, es decir, Un usuario y múltiples cuentas), y no ha organizado ninguna respuesta coherente al fenómeno desde que tiene conocimiento de él.

Todo a pesar de que desde marzo de 2018 estas cuentas tenían unos 11 millones de vistas diarias, lo que representa un 14% de la audiencia política de Facebook en Estados Unidos. Lejos de desaparecer, Este tipo de cuentas, manejadas por un único usuario, representan ya el 40% de las nuevas aperturas en 2021, mientras que según se ha hecho público, el algoritmo de Facebook contaba menos de estas cuentas, y subestimaba su influencia en la red social.

Fuera de Estados Unidos, la situación de la compañía no es mucho mejor, ya que según varios documentos no entiende las particularidades de cada país, o no contrata personal suficiente en determinados países, para después pasar de la situación o mirar para otro lado si se expande el discurso del odio a través de la red en algunos países, como ha sucedido en Myanmar, Etiopía o la India. Mientras tanto, un informe interno mostraba que el 84% del presupuesto para combatir la desinformación estaba destinado a Estados Unidos, mientras que el 16% restante era para el resto del mundo.

En cuanto a la lucha contra la trata de personas, según varios documentos internos, Facebook es consciente de hasta qué punto llega en la red social, aunque no tomó medidas para prohibir contenidos sobre servilidad doméstica relacionada con su reclutamiento, facilitado y explotación en mayo de 2019. Meses después todavía quedaban redes internacionales de trata de personas invirtiendo publicidad en la red, y al parecer, el problema persiste todavía en varios países. Así, en febrero de 2021, la red no contaba en Filipinas con métodos de detección sólidos de esclavitud doméstica, y que las funciones de detección no estaban activadas en las Stories.

La gente joven se va de Facebook

Entre los documentos filtrados por Haugen hay varios que muestran que su popularidad entre la gente joven está cayendo en picado. Según varias estadísticas, en 2019 bajó un 13% el número de usuarios adolescentes en Estados Unidos en la red social, y se espera que caiga alrededor de un 45% en los próximos dos años. Mientras tanto, los de la franja de edad de 20 a 30 años han bajado un 4%. Facebook no ha hablado mucho del tema, pero es consciente de que esto es una amenaza para el futuro de la empresa.

Eso sí, al parecer ha estado, según Haugen, «tergiversando las métricas principales que ha estado mostrando a inversores y anunciantes» excluyendo las estadísticas que muestran frenos en el crecimiento de franjas de edad de gente joven. Además, han exagerado el crecimiento general evitando la separación del fenómeno SUMA en los informes sobre avance de número de usuarios.

Como era de esperar, los empleados están molestos porque no solo no actúa, sino porque a veces trata de ocultar sus descubrimientos. De hecho, muchas de las publicaciones acaban haciendo referencia, de uno u otro modo, a que la plantilla de la compañía está convencida de que Facebook antepone los beneficios a la solución de cualquier tipo de problema.