El superordenador Intel Aurora superará los dos ExaFLOPs de potencia

En marzo de 2019 hablamos, por primera vez, del Intel Aurora, un superordenador que irá a manos del Argonne National Laboratory, situado en Chicago, y que fue el fruto de un contrato firmado entre el gigante del chip y el Departamento de Energía de Estados Unidos, cuyo valor inicial fue de 500 millones de dólares.

El objetivo del superordenador Intel Aurora era romper la barrera del ExaFLOP, una cifra que equivale a un millón de TeraFLOPs. Para dar un poco de contexto a esto, solo tenemos que recordar que una RTX 3090 tiene una potencia de 35,5 TeraFLOPs, y aquí estamos hablando de un millón, casi nada.

Para conseguir esa enorme potencia, este equipo utilizará aceleradoras gráficas Ponte Vecchio de Intel, y en teoría iba a ser capaz de mantener esa potencia de un ExaFLOP en cargas de trabajo sostenidas, es decir, no hablamos de un pico máximo temporal, sino de un valor de rendimiento bruto que este superordenador podría sostener sin problema durante largos periodos de tiempo.

El caso es que, al final, Intel ha decidido mejorar las especificaciones iniciales de este superordenador, y ha confirmado que el Aurora contará con una configuración de hardware lo bastante potente como para hacer que este equipo sea capaz de superar los dos ExaFLOPs de potencia. Parece que el gigante del chip ha podido cumplir esta meta gracias al buen rendimiento que está ofreciendo Ponte Vecchio, tanto que habría superado sus propias expectativas.

En la etapa inicial del contrato, Intel se comprometió a desarrollar las aceleradoras gráficas necesarias para conseguir que el Aurora alcanzase ese ExaFLOP de potencia, lo que significa que dejaba la puerta abierta a una posible mejora de rendimiento, ya que el hardware necesario para crear ese superordenador todavía no se había definido.

Según el CEO de Intel, Pat Gelsinger, con su configuración definitiva este equipo será capaz de ofrecer un pico de potencia de 2,43 ExaFLOPs, y una potencia sostenida de 1,7 ExaFLOPs, ambas trabajando con doble precisión, es decir, en FP64. Para alcanzar ese nivel de rendimiento, el Aurora utilizará procesadores Intel Xeon Sapphire Rapids con memoria HBM y GPUs Ponte Vecchio configurada con más de 47 bloques o «tiles». En total, sumará más de 100 mil millones de transistores. El proceso de instalación de este superordenador ya ha comenzado, pero no tiene marcada una fecha exacta de finalización.