Google News reabrirá en España tras aprobarse el Real Decreto que transpone directiva europea de derechos de autor

Después de cerrar en 2014, Google News volverá a abrir en España a principios del próximo año 2022 después de la aprobación ayer del Real Decreto que transpone la directiva europa de derechos de autor. Con esta directiva se acaba con lo que hizo que Google decidiese cerrar su servicio de noticias en España: el Canon AEDE de la LPI (Ley de Propiedad Intelectual) que puso en marcha el que entonces era el Ministro de Educación, Cultura y Deporte: Jose Ignacio Wert, del Partido Popular (PP).

Con él se obligaba a los agregadores de noticias, como Google News, a pagar una tasa por cada enlace que llevase a páginas y noticias de la AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles). Google se negó a hacerlo y cerró su servicio en España, provocando pérdidas notables y un buen golpe a muchos medios. Sobre todo, a los pequeños.

Google ha esperado a la publicación en el BOE del Real Decreto para oficializar su regreso a España, dado que las modificaciones introducidas en el nuevo decreto acaban con las trabas y obstáculos que hicieron a Google tomar la decisión de cerrar Google News en diciembre de 2014. Así, ahora podrá negociar con cada medio uno a uno la retribución que tendría que pagarles por publicar extractos de sus contenidos en el buscador.

La compañía no va a empezar estas negociaciones de cero con muchos medios, ya que según El Confidencial, ya ha negociado y cerrado acuerdos comerciales con más de doce medios en España. Solo faltaba la aprobación de este decreto, que acaba con el artículo 32.2 del anterior. Con dicho artículo, Google tenía que pagar una tasa a Cedro por enlazar y mostrar contenidos de los medios de comunicación. No importaba si estos medios renunciaban a cobrarlo, porque Google tenía que pagar la tasa igualmente. Era de carácter irrenunciable. La nueva ley ya no dice que esta compensación sea irrenunciable, lo que facilita la negociación caso por caso. Los medios, por tanto, podrán decidir si negocian con Google o lo hacen a través de Cedro.

Desde Google España señalan que «desde principios del próximo año, Google Noticias ofrecerá enlaces a noticias útiles y relevantes, procedentes de un amplio espectro de fuentes, que ayudarán al público español a encontrar más información sobre noticias de actualidad y a profundizar en las temáticas. Google Noticias ayuda al público a obtener más información de un número mayor de fuentes; se puede decir que es una herramienta esencial en la lucha contra la desinformación. Por otro lado, Google Noticias ayuda a que los periodistas y editores tengan más lectores y genera un tráfico gratuito muy valioso para ellos«.

Además, la compañía ha subrayado que van a seguir trabajando para que llegue a España su programa Google News Showcase, una iniciativa de productos bajo licencia, que ofrece una nueva experiencia, además de pagar a editores para generar contenidos cuidados y que aparecerán en los paneles de noticias e historias de Google News y Discover.

Pero no todo son buenas noticias, en principio, con la aprobación de este decreto ley. En efecto, esta ley sobre propiedad intelectual ha recogido parte de lo que en su día figuraba en el artículo 13 de la Directiva Europea sobre Propiedad Intelectual. Ahora, en el artículo 17, aparece lo que antes estaba recogido en el 13, unas normas que generan no poca desconfianza, ya que deja en manos de algoritmos, sin control ni supervisión humana, el control de contenidos protegidos por derechos de autor.

Como consecuencia de esta nueva ley, las redes sociales tendrán que instalar y poner en marcha filtros automáticos encargados de controlar que lo que publican sus usuarios no está protegido por derechos de autor. Si estos algoritmos detectasen que se estaba publicado contenido protegido, tendrían que bloquearlo automáticamente. La duda reside en si estos algoritmos bloquearán también contenidos creados con fines de diversión, como parodias o memes. Estos contenidos, según la ley, quedan exentos, pero habrá que ver si los algoritmos serán o no capaces de distinguir las diferencias entre un contenido protegido y uno lúdico que esté exento de bloqueo.