Toshiba se dividirá en tres empresas independientes

Toshiba se dividirá próximamente en tres empresas independientes, para lo que va a crear sendas filiales con sus dos divisiones principales. Por un lado, con su área de energía e infraestructura, y por otro, con la dedicada a los dispositivos y al almacenamiento. Ambas, según Reuters, se convertirán en compañías independientes de Toshiba, que tras la separación seguirá teniendo el 40,6% de las acciones del fabricante de chips de memoria Kioxia, así como otros activos.

El plan para la división se ha llevado a cabo tras una revisión estratégica realizada durante cinco meses tras un escándalo de dirección que ha provocado un fuerte daño a la reputación de Toshiba. Uno de sus fines es, en parte, animar a los accionistas activistas a marcharse. Con la división, la empresa se pondría en contra de las peticiones de algunos accionistas de que Toshiba se convierta en una empresa privada, pero el comité encargado de la revisión estratégica aseguró que esa opción había despertado la preocupación interna por su impacto en el negocio y la retención de plantilla.

Según el CEO de Toshiba, Satoshi Tsunakawa, la empresa habría elegido la opción de dividirse independientemente de la presencia o no de accionistas activistas. Además, ha asegurado que el Ministerio de comercio no ha puesto objeciones al plan. También ha destacado que «la decisión permite a cada división mejorar de manera significativa su enfoque, y facilita una toma de decisiones más ágil y una estructura de costes menor«.

Toshiba espera haber finalizado su reorganización para la segunda mitad de su año fiscal 2023, y su dirección asegura que tiene la intención de devolver 875 millones de dólares a los accionistas a lo largo de sus dos próximos años fiscales. También tiene planes para monetizar sus acciones de Kioxia, devolviendo los ingresos netos al completo a los accionistas tan pronto como sea posible. Pero la compañía no ha dado detalles sobre si esta todavía abierta a una salida a bolsa o si tomaría en consideración otras opciones. Otros activos que continuarán en poder de Toshiba incluyen sus acciones en Toshiba Tec Corp, un fabricante de sistemas de impresión y de información para retail.

Algunos inversores de Toshiba no están convencidos de que una división vaya a generar valor. Pero puede ayudar a poner fin a sus crisis recurrentes, que comenzaron con un escándalo contable en 2015. Hasta ahora, el último llevó a la expulsión de su Presidente por los lazos de la compañía con el gobierno nipón. En 2017 consiguió una inyección de 5.400 millones de dólares en metálico de más de 30 inversores extranjeros, lo que ayudó a evitar su expulsión de la bolsa, pero llevó a su accionariado a accionistas activistas, como Elliott Management, Third Point o Farallon. Esto ha llevado a no pocas tensiones entre la dirección de la compañía y estos accionistas, que buscan desde su entrada conseguir más influencia en el resto.