RFID, tecnología clave para la transformación digital del sector retail

Los códigos de barras han desempeñado durante décadas un papel crucial en el sector del retail de cara a la gestión del inventario, pedidos, control de ventas, etc. Poco a poco, el sector ha ido evolucionando, y también lo ha hecho la tecnología dedicada al control del stock, con la llegada y rápida popularización de las etiquetas y sistemas RFID, que en muchos casos, y gracias a sus ventajas con respecto a los códigos de barras, se están poco a poco imponiendo en diversos sectores, como el retail. Junto ellas ha llegado una serie de sistemas, impresoras y lectores encargados de su generación y lectura, como los que ofrece Logiscenter.

La tecnología RFID es un sistema dedicado a la identificación de todo tipo de productos, que llevan etiquetas RFID en la que van incluidos diversos datos relacionados con ellos. Hasta aquí todo apunta a que estas etiquetas son idénticas a los códigos de barras. Pero no es así, ya que las etiquetas RFID incluyen mucha más información, entre otras ventajas. Los códigos de barras emplean la imagen con él para identificar la etiqueta que lleva un producto. Y no siempre ofrece facilidades para su lectura. Bien porque el lector no los puede ver bien o al completo. O porque no es posible acceder al código con el escáner para identificar el producto al que representan.

Las etiquetas RFID no solo ofrecen un área de cobertura mejor y más amplia. Tampoco es necesario que el dispositivo o sistema encargado de su lectura se coloque en una posición determinada frente a ellas para poder acceder a la información que albergan. En vez de eso, las etiquetas RFID emplean como sistema de comunicación las ondas de radio, que comunican a una unidad lectora con un chip integrado en ellas. Este chip, además de en etiquetas, también se puede incorporar a otros soportes, como una tarjeta.

¿Qué permite esta tecnología de radiofrecuencia para la identificación del producto al que representa? Para empezar, poder acceder con un sistema compatible a la información que albergan etiquetas y tarjetas incluso a bastante distancia, y sin que sea necesario situare una unidad lectora cerca y justo delante de ellas. Además, las tarjetas y etiquetas que la incorporen podrán contar con más capacidad para almacenar datos que lo que permite un código de barras.

Los sistemas de tecnología RFID, gracias a ella, ofrecen muchas más resistencias a la duplicación, por lo que son más seguros. Conseguir duplicados de tarjetas o etiquetas RFID es prácticamente imposible, lo que aumenta su seguridad. Y su lectura se puede conseguir al instante.

Al poder incluir en ellas más información, este tipo de tarjetas y etiquetas ofrecen más posibilidades para el retail, así como para el sector de la distribución, muy relacionado con el anterior. Gracias a la tecnología RFID pueden realizar muchos más procesos de forma mas ágil que con los códigos de barras. También pueden realizar tareas de control y gestión de stock en tiempo real, y mejorar sus ventas. E incluso controlar mejor los productos que tienen en almacenes y tiendas. Los códigos de barras, por sus limitaciones, pueden hacer que un artículo no quede debidamente registrado en el sistema, o que incluso se pierda por falta de datos o una lectura mala o parcial del código. Esto no sucede con RFID, lo que optimiza el control de stock y ventas.

RFID permite incluso agilizar ciertas tareas en tienda. Por ejemplo, esta tecnología permite poner en marcha sistemas que hagan que en cuanto un artículo pase por caja se desactive automáticamente, tras la lectura y pago del precio e identificación del artículo, la alarma que controla que el producto no sale de la tienda sin pasar por la caja. No es necesario por tanto ni controlarlo con un dispositivo externo a la etiqueta ni tener que retirarlo del producto de manera manual al pagar. Así, las cajas eliminarán elementos de congestión y su paso por ellas será más ágil.

Por todo esto, la tecnología RFID es una herramienta importante para la transformación digital del sector del retail, pero por sus aplicaciones y las posibilidades que ofrece en la reducción de tiempos también lo es en otros como la logística, el transporte de mercancías y viajeros, la manufactura e incluso la salud.