La UE redobla la presión a las grandes tecnológicas con la Ley de Mercados Digitales

La Unión Europea lleva ya un tiempo intentando frenar y poner coto al poder de las grandes compañías tecnológicas, sobre todo de las conocidas como GAFA (Google, Amazon, Facebook (ahora Meta) y Apple). Se suceden las inspecciones y expedientes contra sus actividades monopolísticas, que en no pocos casos han derivado ya en multas cuantiosas por monopolio.

También se aprueban leyes para frenarlas, como la Ley de Mercados Digitales (Digital Markets Act), cuya ampliación acaba de aprobarse, por 642 votos a favor, ocho en contra y 46 abstenciones; en una votación en el Parlamento Europeo.

El principal objetivo de las normas que recoge la DMA es vigilar más de cerca a estas plataformas, ya que la Unión Europea alega que estas empresas utilizan su posición de dominio para acabar con la competencia. Además de a las grandes plataformas ya mencionadas, la ley también se aplica a las que se dedican a la prestación de servicios como el cloud computing, la compartición de vídeo o las redes sociales, entre otras.

Tras la aprobación en el Parlamento de la UE, la Ley de Mercados Digitales ha aumentado su alcance, y ahora las empresas a las que afecta son también los navegadores web, los asistentes virtuales o la televisión conectada. También ha aumentado el número de prácticas consideradas aceptables, en la ley.

Entre ellas hay normas para la interoperabilidad de servicios, restricciones a las conocidas como «compras asesinas». Además, establece y fija el papel de las autoridades nacionales encargadas de proteger la competencia.

Andreas Schwab, uno de los parlamentarios más destacados en la redacción de la nueva normativa, ha recibido con agrado el resultado de la votación, sobre lo que ha manifestado que «la adopción actual de la negociación de la DMA envía un mensaje fuerte: la UE está en contra de las prácticas empresariales injustas que emplean los gigantes digitales. Nos aseguraremos de que los mercados digitales son abiertos y competitivos. Es bueno para los consumidores, para las empresas y para la innovación digital. Nuestro mensaje es claro: la UE reforzará las normas de la economía de mercado social también en la esfera digital, y esto implica que los legisladores, no los gigantes digitales, dicten las normas sobre competencia«.