En 2021 se blanquearon 8.600 millones de dólares en criptomonedas

Los cibercriminales blanquearon unos 8.600 millones de dólares en criptomonedas en 2021, según un informe de Chainanalysis. Esta cantidad supone un aumento del 30% con respecto al año anterior, y en la compañía han llegado a esta conclusión a través del rastreo de transacciones relacionadas con actividad delictiva online en diferentes blockchains de criptomonedas. Este rastreo incluyó la vigilancia de direcciones relacionadas con actividades como las ventas en mercados de la darknet, scams online, hackeos de plataformas de criptomonedas y ataques de ransomware.

En la mayoría de los casos, los grupos de cibercriminales enviaron fondos a mercados centralizados de criptomonedas, y desde ellos convirtieron los fondos robados en moneda de curso legal del mundo real. Además, el 47% de las criptomonedas robadas se blanquearon a través de intercambios convencionales, el método preferido para hacerlo.

Tras este sistema, el preferido fueron las plataformas de finanzas descentralizadas, o DeFi, en las que sus usuarios pueden convertir fondos en otras criptomonedas a través de diversas blockchains con bastante facilidad. Se calcula que el 17% de todas los fondos robados el año pasado se blanquearon mediante este sistema. En 2020, se utilizó solo para blanquear el 2%.

Las bandas de cibercriminales dedicadas al ransomware prefirieron utilizar para ello los mercados clandestinos de criptomonedas. Por su parte, los administradores de mercados de la dark web emplearon para ello servicios de mezcla de criptomonedas, mientras que los grupos de hackers se decantaron por los protocolos DeFi. Por otro lado, el blanqueo de dinero de monedas virtuales sigue estando concentrado, desde hace unos años, en unos pocos servicios, lo que puede ser una señal positiva, porque da a los agentes de la ley más facilidades para actuar sobre este tipo de operaciones.

En total, los cibercriminales han blanqueado el equivalente a 33.000 millones de dólares en criptomonedas desde 2017, y la mayoría del total, a lo largo del tiempo, ha acabado en mercados centralizados.