La FTC analizará el acuerdo de compra de Activision Blizzard por Microsoft

La compra de Activision Blizzard por Microsoft ha sido una de las noticias más importantes de lo que llevamos de año. Personalmente, tenía algunas dudas sobre la facilidad con la que el gigante de Redmond podría acabar llevándose el gato al agua, y tras ver esta nueva información que nos dejan desde Reuters está claro que mis dudas no carecían de fundamento.

Dicha adquisición sigue adelante, pero ha quedado sujeta a la supervisión de la FTC, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, que será la encargada de investigar todas las claves de la misma que puedan afectar, de forma directa o indirecta, a la libre competencia. Esto es importante y al mismo tiempo comprensible ya que, al final, la compra de Activision Blizzard por Microsoft colocaría al gigante de Redmond como la tercera compañía más importante dentro del mundo de los videojuegos.

Obvia decir que cuanto más grande es una empresa, más llama la atención de los organismos y entidades reguladoras que se dedican a velar por el libre mercado, y la libre competencia. Gigantes como Alphabet y Meta son, sin duda, el mejor ejemplo de lo que acabamos de decir, ya que se han visto sujetos a inspecciones de este tipo en más de una ocasión, y no siempre han salido bien parados.

Volviendo a la compra de Activision Blizzard por Microsoft, cuando la compañía anunció dicha operación lo hizo bastante confiada de que iba a poder superar, sin problemas, cualquier posible escollo legal que surgiera por el camino. Es evidente que el hecho de que la FTC se vaya a encargar de supervisar dicha operación no implica, de forma directa, que esta no vaya a llegar a buen puerto, pero sí que cabe la posibilidad de que se acaben estableciendo ciertas condiciones «sine qua non», es decir, condiciones obligatorias para que se pueda autorizar la compra.

Por otro lado, no debemos olvidar que la compra de Activision Blizzard por Microsoft es un movimiento positivo para ambas empresas, y que estas harán todo lo posible para que pueda llegar a buen puerto. No es complicado de entender, Activision Blizzard no pasa por su mejor momento debido a los escándalos que arrastra la compañía desde hace un tiempo, y la salida de su CEO, imprescindible para calmar la situación, solo se contempla si se ejecuta dicha compra por parte de Microsoft. Esta, por su parte, se llevaría algunas de las franquicias más importantes del sector, y podría incorporarlas al Game Pass, lo que haría que este servicio fuese mucho más atractivo.