EEUU avisa a las empresas de China: «si vendéis a Rusia, acabaréis como Huawei»

La Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, ha sugerido en una entrevista concedida al New York Times que las empresas chinas deberían tener en cuenta lo que le ha pasado a Huawei antes de seguir vendiendo sus productos en China. Específicamente, Raimondo ha hablado sobre el principal fabricante de chips de China, SMIC (Semiconductor Manifacturing International Corporation), y ha manifestado que sus ventas a Rusia podrían llevar a Estados Unidos a «básicamente, cerrar a SMIC, porque evitaremos que puedan utilizar nuestro equipamiento o nuestro software«.

SMIC no tendría que ir muy lejos para ver las consecuencias de la amenaza de Raimondo. Basta, efectivamente, con que compruebe lo que le ha pasado a Huawei: desde que se le impusieron sanciones sus ingresos han bajado casi un 30%, ha tenido que vender su división de servidores x86 y se ha tenido que desprender de la segunda marca de sus smartphones, Honor. Además, sus modelos de móvil han desaparecido prácticamente de las ventas de dispositivos en Europa y Estados Unidos. Tampoco lo ha tenido sencillo para conseguir alternativas para muchos de sus dispositivos de consumo a base de software propio y de diseños propios basados en procesadores de ARM.

De hecho, el gobierno chino seguro que es consciente también de lo que podrían suponer las sanciones estadounidenses para SMIC. En concreto, para su ambición de conseguir ser autosuficientes en materia de fabricación de chips, ya que tiene como objetivo dejar de depender de sus importaciones. Y si SMIC no tiene acceso a tecnología punta para poder hacerlo, seguirá teniendo que depender de los chips fabricados en otros países, además de prácticamente despedirse de la producción de SMIC.

La compañía ya ha dado pasos para ser considerada como una empresa «limpia». De hecho, en el anuncio de sus resultados del último trimestre de su año fiscal 2021 prometió que «se adheriría de manera consistente a las operaciones que cumplen con las normas, siguiendo con su internacionalización e integración profunda en el ecosistema global, para dar servicio a clientes en todo el mundo, buscar el progreso de manera sólida, seguir reforzando la cooperación estratégica con proveedores y clientes y avanzar con firmeza en proyectos de expansión de su capacidad«.

Pero en Estados Unidos dudan de que estas afirmaciones y propósitos sean sinceros, alegando que los diseñadores y fabricantes de China usan propiedad intelectual sin permiso, algunas veces después de obtenerlos a través de espionaje industrial.

Esto también puede poner sobre aviso a la India, que por ahora sigue viendo sus relaciones con Rusa como «un acuerdo estratégico especial y privilegiado». La India todavía no se ha manifestado sobre si apoya o no a Rusia en la invasión de Ucrania, pero seguro que si SMIC sigue vendiendo chips de Rusia, y Estados Unidos le impone sanciones, tendrá mucho que pensar, especialmente si quiere seguir adelante con sus ambiciones para poner en marcha un sector de fabricación de dispositivos tecnológicos con capacidad de exportar y enviar al exterior.