Bofetada para Toshiba: sus accionistas votan en contra de dividirla y privatizarla

La junta extraordinaria de accionistas de Toshiba ha supuesto un auténtico revés para las intenciones de su dirección. Sus accionistas han votado en contra de dividir la empresa en dos porque en su opinión no es la mejor manera de dar a Toshiba el valor que tiene. Un movimiento que a estas alturas coge por sorpresa a pocos, ante el aumento de las voces en contra de las pasadas semanas y el posicionamiento público de varios de los principales accionistas de la compañía, que no solo manifestaban estar en contra de su división en dos empresas independientes, sino que animaban al resto a votar, como ellos han hecho, en contra de la propuesta de su dirección.

Varios de estos accionistas, además, apostaban por una salida distinta: hacer que la directiva de Toshiba solicitase propuestas de ofertas de compra a entidades de capital riesgo privadas, con la intención de que alguna, o varios, se la quedasen, y la convirtiesen en privada. Pero esta propuesta tampoco ha convencido, y ha sido rechazada.

La compañía ha tratado por todos los medios de convencer a sus accionistas para que acepten su plan, e incluso designó un nuevo CEO por sorpresa hace solo unas semanas para intentar calmar las críticas. Se trata de Taro Shimada, que asegura estar preparado para mejorar la imagen y la situación de Toshiba, muy dañada tras varios escándalos contables y de gestión.

Pero los accionistas no piensan lo mismo, ya que aseguran que no tiene la experiencia necesaria para llevar a cabo el cambio radical que necesita Toshiba para enderezar su situación. Entre varios accionistas, además, ha crecido la desconfianza en él, porque han comprobado que sigue la línea de la dirección anterior, y no quiere vender la empresa.

En el comunicado en el que desvela el resultado de la junta extraordinaria, la dirección de Toshiba, además de reconocer el rechazo de las propuestas para reconducir la situación de la compañía, la dirección asegura que acepta la opinión de los accionistas, pero que hará todos los esfuerzos necesarios para ganarse su confianza y reconsiderar sus opciones para mejorar el valor corporativo de Toshiba. Es decir, que siguen sin descartar del todo la opción de la división de la empresa.

No está nada claro lo que harán en Toshiba, a pesar de este voto en contra de los accionistas. La votación de la junta extraordinaria no es vinculante, y la dirección de Toshiba ve la próxima junta general, que según The Register tendrá lugar en junio, como el escenario en el que finalmente aprobarán todos sus planes de división de la empresa. Siguen insistiendo en trabajar para ganar la confianza de accionistas, clientes y empleados, y su CEO asegura que van a valorar todas las opciones disponibles para mejorar el valor de la empresa, sin aclarar cuáles son.

Mientras tanto, la vida en la compañía sigue su curso, y esta misma semana han anunciado que van a ampliar su capacidad de fabricación de chip con al inversión de 840 millones de dólares en una nueva planta para fabricar chips de gestión de energía.