Ley de mercados digitales: la UE pone freno al poder de las tecnológicas

La Unión Europea ha ofrecido detalles sobre su Ley de mercados digitales (Digital Markets Act, DMA), su apuesta para equilibrar la competencia en el sector tecnológico en Europa y poner freno a las grandes tecnológicas. Su fin también es hacer posible que las compañías de tecnología más pequeñas puedan competir con las más grandes, que vienen sobre todo de Estados Unidos. Hasta ahora, cuando había un problema relacionado con el monopolio en el que estaban implicadas, la UE trataba el problema caso por caso, pero con esta ley quiere aprobar reformas que aborden problemas que afectan a todo el mercado y los traten de manera general.

Uno de los puntos de la ley se refiere a la interoperabilidad de las apps de mensajería como WhatsApp, iMessage y Facebook Messenger. En este caso, según el texto de la ley, los proveedores de servicios de mensajería tendrán que «abrirse e interoperar con otras plataformas de mensajería más pequeñas si estas lo solicitan«.

La Unión Europea alega que esto debería dar más posibilidad de elección a los usuarios a la hora de enviar mensajes, sin tener necesidad de conocer la plataforma que utiliza quien reciba los mensajes. Por otro lado, la ley, que todavía no se ha aprobado porque la UE alega que tiene que afinar la redacción del texto y comprobar que recoge lo que efectivamente quieren decir, recoge que los usuarios deberían poder elegir con libertad su navegador, sus asistentes virtuales o sus motores de búsqueda. Y si todo sale según lo previsto, se presentará al Parlamento Europeo para su aprobación, y se aprobará hacia el mes de octubre de este mismo año.

Entre lo dispuesto ya en su texto están varias obligaciones nuevas para las empresas consideradas con controladoras de un sector (gatekeeper), es decir, para las que tienen una capitalización de mercado de al menos 75.000 millones de euros, más de 45.000 usuarios activos y una plataforma como una app o red social. Entre ellas están Google, Microsoft, Meta, Apple y Amazon, pero también otras más pequeñas, como Boooking.com. Pues bien, si estas no siguen las normas, se les podrán imponer fuertes multas y sanciones.

En el caso de las sanciones económicas «la Comisión puede imponer multas de hasta el 10% de sus ingresos mundiales totales durante el año fiscal anterior, y de un 20% en el caso de reincidencia repetida. En el caso de violaciones sistemáticas de las normas, la Comisión pueden prohibirles comprar otras empresas durante un periodo de tiempo determinado«.

Además de la mencionada interoperabilidad, que estima que estas empresas controladoras deberían abrir sus plataformas al trabajo con servicios parecidos de terceros más pequeños, en la ley se asegura el derecho de los consumidores a desinstalar software y servicios. Sobre todo de los integrados y precargados en sistemas operativos móviles. También a elegir, cuando están configurando un dispositivo nuevo, los servicios que quieran utilizar para aplicaciones como el correo electrónico y la navegación web.

La Ley de mercados digitales también refleja que las empresas deberían tener acceso a los datos que generen para las grandes plataformas. Esto implica, por ejemplo, que las empresas que vendan productos en plataformas de comercio electrónico, como Amazon, puedan acceder a las analíticas de la plataforma sobre su rendimiento.

La DMA también aboga por más transparencia en publicidad, y por hacer que si una empresa, por ejemplo, contrata publicidad en Facebook, se le den las herramientas necesarias para que pueda verificar, de manera independiente, el alcance que tienen sus anuncios. Asimismo, la Ley de mercados digitales también quiere conseguir que las empresas no puedan utilizar sus plataformas para ofrecer sus productos antes que los de otros fabricantes, a no ser que se realice una especie de concurso competitivo para ese puesto.