Recupera tu equipo como un profesional: las mejores herramientas de rescate

Un equipo que no arranca o que no lo hace de la forma esperada, es uno de los problemas a los de vez en cuando se tienen que enfrentar los técnicos de sistemas. En algunos casos, puede que el problema se deba a una mala configuración de la BIOS, o que se haya colado un virus en el sistema. En otros casos, puede que haya problemas con las particiones del disco o que el usuario por «accidente» haya hecho algo que no debería.

En todos estos casos contar por supuesto con un buen sistema de copias de seguridad y un sistema robusto de recuperación ante desastres es fundamental. En muchas ocasiones sin embargo, la solución puede ser mucho más sencilla y basta con contar con un conjunto de utilidades que nos permitan realizar algunas comprobaciones y reparar los elementos que están provocando algún fallo en el sistema.

Es en este espacio en el que encontramos las conocidas como herramientas de rescate. Las herramientas de rescate son la mejor solución para aislar, identificar y solucionar errores en sistemas operativos y/o aplicaciones. Generalmente, son distribuciones GNU/Linux que funcionan en modo ‘live’, autoarrancables desde unidades ópticas, pendrives o discos externos USB. Estas son algunas de las herramientas que os recomendamos pero por supuesto hay muchas otras que podéis utilizar.

Finnix

Finnix es una de las distribuciones GNU/Linux más veteranas del panorama y una de las primeras que permitía ya hace 22 años (su primera versión pública – Finnix 0.03 es del año 2000) arrancar directamente un sistema desde una unidad externa (en ese momento, el famoso LiveCD).

Basada en un primer momento en Red Hat, pero actualmente en Debian, incluye utilidades propias de muy diferentes distribuciones con las que ofrecer un completo sistema de rescate para cualquier equipo.

Con tan solo 455 MB en su ISO y con capacidad de ejecutarse en equipos con tan solo 32-64 MB de RAM, cuenta con la ventaja que podremos «quemarla» en prácticamente cualquier pendrive que tengamos en la oficina y nos dará acceso a decenas de herramientas de administración y recuperación de sistemas, rescate de datos…etc. En su contra tal vez juega que es una distribución que solo podremos ejecutar en el modo terminal, por lo que deberemos tener algo de experiencia.

Asimismo, aunque la edición oficial de Finnix está disponible solo para arquitecturas x86_64, hay también imágenes para i386 y PowerPC, además de instrucciones para compilar el sistema para arm64, armhf, ppc64el y s390x, a las que se le suma ahora una nueva para riscv64.

Hiren’s BootCD

Un superclásico en este caso exclusivo para Windows y gratuito. Bien conocido y utilizado por los administradores TI, reparadores profesionales y usuarios, incluye herramientas de diagnóstico y reparación de particiones, malware, hardware, controladores, BIOS, contraseñas, copia de seguridad y restauración, etc.

Incluye un miniXP o la posibilidad de navegar anónimamente con TOR. La última versión que es la que te proponemos («Hirens Boot PE») está basada en una versión recortada de Windows 10 e incluye actualizaciones que no se encuentran en las versiones mas antiguas de Hirens, bastante desactualizadas aunque más ligeras y útiles para sistemas como XP, Vista o 7.

SystemRescue

En el nombre de esta distribución de Linux se evidencia también su propósito. A finales de 2020 se anunciaba el lanzamiento de SystemRescue 7.0, la nueva versión mayor de esta conocida plataforma especializada en el rescate de sistemas y la recuperación de datos.

Conocida previamente como SystemRescueCD, además de las principales herramientas de gestión que podemos encontrar en la mayoría de estas distribuciones, nos encontramos como novedad destacada la introducción de Dislocker, una herramienta que nos va a permitir acceder desde Linux a las unidades de disco cifradas en Windows con BitLocker.

SystemRescue 7.0 está basada en Arch Linux y ofrece imágenes de instalación tanto para arquitecturas de 32 como de 64 bits y puede arrancarse tanto desde una unidad USB como desde un CD, si bien y si alguien le interesa, también se puede instalar en una partición del disco duro.

Rescatux

Rescatux es una distribución live basada en Debian de origen español creada con el propósito de suministrar herramientas de rescate tanto para instalaciones de GNU/Linux como de Windows. Su principal característica es la aplicación Rescapp, un asistente que facilita la puesta a disposición de todas las posibilidades de rescate y reparación que podamos necesitar.

Su última versión está basada en Debian 10 Buster y utiliza Linux 4.19 como kernel. Para los usuarios de GNU/Linux hablamos de una conjunto de herramientas que, entre otras cosas, puede cambiar las contraseñas de los usuarios, comprobar las particiones, actualizar los menús y la configuración de GRUB, restaurar GRUB tanto en MBR como UEFI y regenerar los ficheros de sudoers.

En Windows puede promocionar a administrador, reiniciar la contraseña de Windows y desbloquear usuarios. Entre las opciones específicas para UEFI ofrece información del estado de las particiones, comprobación del arranque, creación de una entrada de arranque, cambiar el orden de inicio de UEFI, reinstalar la entrada de arranque de UEFI de Windows, crear una falsa entrada de UEFI de Windows y ocultar una entrada de UEFI de Windows para luego definir una alternativa predeterminada. Usa LXQt como entorno de escritorio y a nivel de arquitecturas soporta x86 de 32 y 64 bits.

GParted Live

GNOME Partition Editor, interfaz de GNU Parted mejor conocida como GParted, es una de esas utilidades esenciales que no faltan en las distribuciones de rescate tipo SystemRescue. Pero además de ser una herramienta indispensable, ofrece a los usuarios su propia distribución Linux de rescate.

Aunque no es tan completa como puede resultar algunas de las alternativas que hemos visto en este artículo, es desde luego la herramienta de referencia en el mundo TIC para trabajar con las particiones de cualquier equipo informático contando con herramientas avanzadas como el redimensionamiento de particiones extendidas en línea, soporte de lectura del uso del disco o verificación en sistemas de archivos F2FS.

En la página web del proyecto nos permiten además completar la distribución con otras herramientas de rescate que queramos incluir en nuestro USB auto-arrancable, por lo que es un buen punto de partida para crear una distribución realmente personalizada. Por otro lado, la ISO se completa con otras utilidades que «vitaminan» la experiencia GParted y que no vamos a encontrar en la utilidad habitual que se ofrece en el escritorio de Linux.

Unidad de recuperación Windows

Si solo utilizamos Windows en nuestros sistemas, una buena idea es contar con una unidad de recuperación que podremos crear desde el propio equipo.

Microsoft permite hacerlo desde Windows 10 y para ello eso sí, necesitaremos una unidad USB de al menos 16 GB. A partir de ahí en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas, buscaremos «Crear una unidad de recuperación» y seguiremos los pasos que nos indican.

Merece la pena destacar que una vez que la arranquemos lo que nos encontraremos no es tanto un conjunto de herramientas con las que recuperar los datos o «trastear» en nuestro equipo, sino dos o tres utilidades que intentarán solventar problemas de arranque en nuestro PC y, en caso de no conseguirlo, nos ofrecerá la posibilidad volver a instalar Windows manteniendo nuestros datos.

Ubuntu, Linux Mint y más

Desde hace unos años, distribuciones tan populares como Ubuntu o Linux Mint ofrecen la posibilidad a los usuarios de arrancar una versión «Live» desde un USB de modo que puedan probarla antes de instalarla en sus equipos.

En algunos casos puede que esto sea todo lo que necesitemos para resolver una pequeña incidencia en el equipo, ya que por defecto suelen incluir algunas herramientas de rescate como la propia GParted.

No obstante, si lo que necesitamos es contar con herramientas más sofisticadas, nuestro consejo es que contéis con alguna de las que os hemos mencionado en este especial.