El 65% de responsables de seguridad ha notado un aumento de los ciberataques

Los equipos de seguridad, y sus responsables, tienen cada vez más dificultades para estar al día del panorama de ciberamenazas y ataques, según el informe Estado de la ciberseguridad 2022 de Splunk en el que participaron unos 1.200 responsables y expertos en seguridad de todo el mundo. Además, el informe refleja que el 65% está notando un aumento en los intentos de ciberataques. Este crecimiento que perciben es un indicador de los muchos problemas a los que se enfrenta el sector de la ciberseguridad, que traslada mucha presión a los miembros de los equipos de seguridad.

El principal problema para las empresas y organizaciones es la relevancia creciente de los ciberataques de ransomware, ya que han hecho que las brechas de datos sean costosas y una fuente para la pérdida de datos. Un 97% de los responsables de seguridad encuestados para el informe afirmaron que han tenido que lidiar con ataques de ransomware, y un 35% admitieron que uno o más de estos ataques les llevaron a perder el acceso a datos o a sistemas.

A pesar de todo, los equipos de seguridad siguen intentando ponerse al día para anticiparse a los problemas de seguridad, y el 84% de las organizaciones encuestadas han desarrollado una estrategia formal de respuesta a ciberataques de ransomware. Eso sí, prácticamente las tres cuartas partes de ellos lo hicieron solo después de haber subido un ataque.

La aceleración de la transformación digital por la pandemia, y el crecimiento del uso de la nube pública ha ocasionado una mayor complejidad en el escenario de los ataques. La mayoría de las organizaciones usan, en la actualidad, varias nubes públicas, y el 45% de los equipos de seguridad asegura que mantener la consistencia entre los centros de datos y la nube es su principal desafío. Las organizaciones deben migrar los datos y las aplicaciones a entornos cloud para activar la innovación y el crecimiento, y los CISOs están bajo presión para desarrollar un enfoque que incluya la educación, la colaboración entre equipos y herramientas de seguridad, con el fin de ofrecer una postura unificada sobre seguridad.

Otro de los problemas que tienen los equipos de seguridad es la escasez de talento del sector. El 85% de los que han contestado a la encuesta afirman que se ha vuelto más complicado reclutar y retener talento en el último año, y la situación está empeorando, ya que los requisitos y habilidades necesarios para acceder a determinados puestos cambian de un día para otro. Esta falta de talento está teniendo un impacto notable en los equipos de seguridad, de los que el 75% apuntan a que tienen miembros que han dimitido por estar quemados, una tendencia que a muchos les preocupa que se vuelva persistente.

No obstante, los equipos de seguridad mantienen su foco en el futuro, y un 67% de las organizaciones señala que están invirtiendo de manera activa en tecnologías diseñadas para automatizar procesos complejos. Esto llevará a menos herramientas, a menos trabajadores quemados y a una acción más firme cuando suceda algo inesperado; y es algo a lo que tanto seguridad como las direcciones de las empresas deberían dar prioridad.