Intel NUC Enterprise Edge Compute: Totalmente integrado, fácil de implementar y de administrar

Seguimos repasando las novedades más importantes del evento Intel Vision 2022, y hoy nos centramos en el Intel NUC Enterprise Edge Compute, un equipo que mantiene toda la esencia de la serie NUC, lo que significa que es pequeño pero potente, y que está totalmente adaptado y personalizado para cumplir con las exigencias de cualquier empresa que quiera aprovechar las ventajas que ofrece la computación distribuida.

A nivel de diseño, el Intel NUC Enterprise Edge Compute es prácticamente un calco de lo que hemos visto en las últimas generaciones de esta serie, y a nivel de especificaciones nos encontramos con una configuración que, en su versión tope de gama, puede ser bastante potente. El Intel NUC Enterprise Edge Compute parte, en su configuración base, de un procesador Intel Core i5-1145G7 de cuatro núcleos y ocho hilos con IPU, aunque aquellos clientes que necesiten más rendimiento pueden optar por la versión con procesador Intel Core i7-1185G7, que cuenta también con cuatro núcleos y ocho hilos a una mayor frecuencia de reloj, y con más memoria caché.

En ambas configuraciones tenemos un chip fabricado en el nodo de 10 nm SuperFin de Intel, y basado en la arquitectura Willow Cove, lo que significa que su IPC es muy elevado. También contamos con soporte de memoria DDR4 a 3.200 MHz y de unidades SSD PCIE Gen4 en formato M.2. Es importante recordar que la IPU, siglas en inglés de «Infrastructure Processing Unit», es una solución que permite liberar a la CPU de tareas relacionadas con la infraestructura en sentido general, incluyendo:

• Movimiento de datos.
• Ajuste de cargas de trabajo.
• Virtualización de la red.
• Gestión de recursos clave.

El Intel NUC Enterprise Edge Compute tiene un valor muy sólido en relación espacio-rendimiento, y marca una diferencia importante gracias a la especialización que aporta su IPU y a la profunda integración y opciones de personalización que ofrece. Esta solución está totalmente integrada, es fácil de implementar y de administrar, pero también es altamente fiable. En este sentido, hay que destacar el tema de la redundancia que ha conseguido Intel al montar tres Intel NUC Enterprise Edge Compute en un kit que reacciona de forma automática ante fallos críticos.

Todos sabemos lo que puede suponer para cualquier empresa el fallo de un equipo, y los problemas que pueden dar las interrupciones de servicio. Para prevenirlo, Intel ha confirmado la integración del Intel NUC Enterprise Edge Compute en un bloque de tres unidades que pueden reaccionar de forma automática ante el fallo crítico de una unidad asumiendo su carga de trabajo, evitando con ello una caída del sistema parcial o total.

A nivel de software, los Intel NUC Enterprise Edge Compute apuestan por una solución ligera de Scale Computing pensada para entornos no controlados («no IT») y se administra de forma centralizada a través de la interfaz de usuario de Scale Computing, lo que facilita la ejecución de aplicaciones en cualquier lugar y reduce las cargas de trabajo de los equipos de TI. Disfrutaremos de funciones de administración centralizada de flotas, actualizaciones continuas, facilidad de implementación y creación de máquinas virtuales e inteligencia automatizada para maximizar el tiempo de actividad.

Por otro lado, los Intel NUC Enterprise Edge Compute se pueden implementar prácticamente en cualquier lugar, sin necesidad de utilizar un rack o un servidor. Ocupa un espacio mínimo, lo que se traduce en una importante ventaja, ya que resulta más sencillo y asequible de implementar y proporciona una plataforma integrada completamente funcional para ejecutar aplicaciones sin tener que renunciar a clústeres de alta disponibilidad, actualizaciones continuas y protección de datos integrada. En términos de eficiencia energética y de escalabilidad estos nuevos NUC también brillan con luz propia.

Los nuevos NUC Enterprise Edge Compute  también tienen como meta democratizar la automatización y reducir los costes de gestión y de administración, y para conseguirlo apuestan por una profunda cohesión hardware-software. Este ha sido uno de los temas más repetidos por Intel durante el evento, y la verdad es que el gigante tiene toda la razón, ya que al final la potencia y la innovación a nivel de hardware no sirve de nada si no está acompañada por un software a la altura. Scale Computing se ha convertido en el gran aliado de Intel para impulsar el nuevo NUC Enterprise Edge Compute, que estará disponible a partir del tercer trimestre de 2022 bajo un programa piloto.