Las operadoras tendrán que ofrecen banda ancha a 100 Mb en toda España

El Gobierno va a obligar a todas las operadoras que ofrezcan servicios de Internet en España a ofrecer conexiones de al menos 100 Mb en todas las poblaciones del territorio español. Así está recogido en la nueva Ley General de Telecomunicaciones, que la semana pasada finalizó su proceso de tramitación en el Parlamento y ya se ha publicado en el BOE.

La Ley aprobada no es exactamente la misma que salió en su día del Senado, sino que cuenta con una nueva disposición adicional que establece un compromiso concreto para que la banda ancha de alta velocidad esté disponible en todas partes de España en junio de 2023. Antes, tal como estaba estipulado cuando la ley salió del Senado, la oferta de banda ancha con dicha velocidad tenía que estar preparada para el año 2025, tal como había fijado el Gobierno en el programa España Digital 2025. Pero ahora se adelanta la fecha casi dos años.

En el texto también está recogido que las conexiones de mínimo 100 Mbit por segundo, en sentido descendente, eso sí, tendrán que estar disponibles para cualquier ciudadano, sin importar el punto de la geografía española en la que resida. Además, dichas conexiones tendrán que ofrecerse a un precio asequible.

Todo con el objetivo de «impulsar la cohesión social y territorial mediante el despliegue de las más modernas redes de telecomunicaciones que posibilite el acceso de los ciudadanos a los más diversos y necesarios servicios, cada vez más básicos y esenciales, que se prestan a través de estas redes, como el teletrabajo, la telemedicina o la enseñanza online, y con ello fortalecer la vertebración social y territorial, coadyuvando al objetivo de afrontar el reto demográfico y de ayudar a la fijación de la población en el territorio, combatiendo la despoblación rural». Así figura en la disposición adicional trigésima de la ley.

Eso sí, la ley aprobada no hace ninguna referencia a la tecnología que se tendrá que utilizar para dar acceso a dichas líneas. Solo recoge que debe dar soporte a servicios básicos y esenciales, lo que puede ocasionar algunas limitaciones de descarga para algunas conexiones debido a su naturaleza y tecnología. Sobre todo en las que se presten a través de satélite o con redes móviles 4G y 5G.

No es la única enmienda introducida con respecto al texto original, ya que también incluye otra que fija que los servicios de atención al cliente que presten las operadoras tendrán que estar disponibles, además de en castellano, en el resto de lenguas cooficiales de España, para cuando el cliente lo solicite. Esto obligará a las operadoras a contratar personal de atención al cliente que hable euskera, catalán, valenciano o gallego.