Sony reduce sus expectativas de venta de PS5, pero aumenta sus pedidos de chips

La compañía japonesa esperaba vender alrededor de 18 millones de consolas PS5 entre abril de 2022 y marzo de 2023, un periodo que corresponde con el año fiscal de 2022. Dicha cifra es bastante ambiciosa, sobre todo teniendo en cuenta que hasta el momento dicha consola acumula unos 20 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento, que tuvo lugar en noviembre de 2020.

No hay duda de que la baja disponibilidad de PS5 en el mercado ha sido un factor clave para que Sony no haya podido alcanzar sus objetivos de ventas desde el lanzamiento de la misma, y la verdad es que es curioso ver que a pesar de todo el tiempo que ha pasado desde entonces la compañía japonesa sigue siendo incapaz de ofrecer a las tiendas el stock que realmente necesitan.

Con todo esto en mente es fácil entender por qué ese objetivo de vender 18 millones de PS5 durante el año fiscal de 2022 nos resultaba un poco difícil de creer. Al final es todo cuestión de stock en este supuesto, si tu producto es un éxito, como ocurre con esta consola, pero no puedes producirla al ritmo necesario para cubrir la demanda tampoco podrás cumplir tus objetivos de ventas.

Según nos cuentan desde DigiTimes esta realidad ha golpeado a Sony de una manera tan clara que ha tenido que reducir sus expectativas de venta de PS5, pero a pesar de ello la compañía japonesa ha incrementado sus pedidos de APUs, un componente clave ya que integra la CPU y la GPU de dicha consola, y es insustituible. Sony podría cambiar de proveedor de memoria unificada o de chips de memoria NAND Flash, pero está atada a las APUs de AMD.

Este aumento de pedidos debería permitirle producir más unidades de PS5 y llevar más stock a las tiendas, aunque la fuente de esta información sugiere que la reciente subida de precio que ha sufrido PS5 en numerosos mercados también habría influido en esa revisión a la baja de las ventas de PS5 que ha hecho Sony.

PS5 pronto cumplirá dos años, y todavía se encontrará en una situación anormal, no solo por los problemas de stock, sino también porque su precio está inflado debido a la reventa y la especulación, y porque encima esos dos años no han hecho que baje de precio, que sería lo normal por el efecto del paso del tiempo en la tecnología, sino que ha ocurrido todo lo contrario. Comprar hoy una PS5 a su precio recomendado es más caro que hacerlo hace dos años.