La gran estampida: cientos de desarrolladores de software abandonan Rusia

Que la invasión rusa de Ucrania está pasando factura a todo el planeta es un hecho. Y es que, pese a que el gobierno de Putin intenta demostrar fortaleza y quitarle importancia a las consecuencias que pueden estar teniendo las sanciones que llegan desde Occidente, lo cierto es que el panorama del país euroasiático se presenta complicado.

La huida de profesionales a otras partes del mundo podría ser más pronunciada de lo que las fuentes gubernamentales afirman. Y entre ellos, cientos de desarrolladores de software que huyen de un país convertido, casi, en un paria internacional.

Al menos esto es lo que se puede apreciar en la plataforma de codificación GitHub donde el 23% de los desarrolladores de Rusia han cambiado su ubicación física e incluso han eliminado su perfil de febrero de 2021 hasta la última fecha analizada, junio de 2022. Pasados casi cuatro meses desde la última actualización, la cifra podría ser mucho mayor.

Dicha estampida comenzó incluso antes de que el presidente ruso anunciara una movilización militar parcial en septiembre. Lo que provocó que unos 200.000 hombres huyeran en medio de la perspectiva de ser reclutados para unirse a la guerra.

Éxodo de talento tecnológico ruso

Se trata por tanto de un éxodo de talento tecnológico ruso sin precedentes en la historia del país. Es importante destacar que, en la actualidad, el sector de la tecnología se encuentra con serios problemas en Rusia. La falta de tecnología occidental, la llegada de innumerables chips chinos defectuosos como sustitutos, el cierre de empresas y la huida de otras muchas, han situado a muchos profesionales en tierra de nadie y con un futuro repleto de claroscuros.

Gigantes como la empresa de internet Yandex NV (YNDX) han asegurado que están teniendo grandes problemas para trabajar dado la escasez de equipos clave, la censura del gobierno y la animadversión de los mercados extranjeros hacia la actividad económica con Rusia.

¿Y dónde está emigrando buena parte de este talento? Georgia es uno de los países más beneficiados. De hecho en declaraciones a Bloomberg, fuentes del gobierno han llegado a asegurar que “de llegar más profesionales con perfil tecnológico, podríamos convertirnos en la Portugal del este”.

Cabe tener en cuenta que muchos de estos emigrados son profesionales del sector tecnológico y que pueden trabajar de forma remota. Ante el cierre de vuelos desde Rusia como consecuencia de las sanciones occidentales, éstos salen vía Georgia, otro vecino exsoviético ruso y con una visión claramente europeísta. De hecho, en la sala de servicio público de Tiflis, la capital del país, los recién llegados están registrando empresas o solicitando la residencia.

Un empresario tecnológico llegado desde Moscú, Lev Kalashnikov, ha afirmado en una entrevista que Georgia se beneficiará sin duda de “la mayor fuga de cerebros en la historia moderna de Rusia”. De hecho, el propio Kalashnikov abrió un grupo para expatriados en la aplicación de mensajería Telegram mientras hacía cola para apuntarse a su llegada, “había 50 personas delante de mí y 50 detrás de mí. Se convirtieron en mis primeros suscriptores y ahora tenemos casi 4.000 miembros”

En las últimas décadas, Rusia se ha caracterizado por poseer un gran nicho de profesionales tecnológicos que, de una forma u otra, han ayudado a la prosperidad económica del país. Mientras, otros países adolecen de estos profesionales tan capacitados, algo de lo que se podían beneficiar con este éxodo tecnológico.

De hecho, en España el sector digital ha alertado siempre de la escasez de talento tecnológico. El pasado mes de mayo, en una reunión del Cercle d´Economia de Barcelona, representantes del ecosistema tech pusieron de relevancia la dificultad de encontrar profesionales locales en este sector. “Fichar talento tecnológico con experiencia ha sido uno de los principales obstáculos a nuestro crecimiento. La competencia entre empresas es muy grande”, comentaba Oscar Pierre, cofundador de Glovo.

Una situación que podría paliarse ante la gran estampida de profesionales tecnológicos de Rusia como consecuencia de la guerra iniciada contra Ucrania.