Cierra la startup de desarrollo de vehículos autónomos Argo AI

Tal como ha confirmado Ford en la presentación de sus resultados del último trimestre, la compañía de desarrollo de vehículos autónomos Argo AI va a cerrar sus puertas. Ford, que es uno de sus principales inversores, ha subrayado además que cuando la empresa cierre piensa contratar a sus ingenieros para acelerar y expandir el desarrollo de sistemas de conducción autónoma de nivel 2+ y 3.

Desde Ford señalan que tomaron la decisión de redistribuir su inversión en conducción autónoma y pasar capital de los sistemas de nivel 4 en los que trabajaba Argo AI, en los que los vehículos se encargan de la gestión de la mayoría de operaciones de conducción, a los sistemas de nivel 2+ y 3. Los primeros se encargan del desarrollo de asistencia avanzada al conductor, mientras que los de nivel 3 se encargan de la automatización condicional. En ambos casos, Ford los desarrolla en sus instalaciones.

Además, según Techcrunch, Argo AI no había sido capaz de atraer inversores nuevos y que tenía una «disfunción antes de impuestos, no en metálico, sobre su inversión, de 2.700 millones de dólares«, lo que ha derivado en unas pérdidas netas de 827 millones de dólares en su tercer trimestre del año.

Volkswagen es otro de los principales accionistas de Argo AI, y como Ford, es probable que contrate a una parte de su personal, que en la actualidad supera los 2.000 empleados. Entre ambos fabricantes de automóviles, que hasta ahora han invertido unos 3.700 millones de dólares en Argo AI, se repartirán su tecnología y otros activos. Todos los trabajadores de la compañía recibirán diversos bonus como parte de su paquete de salida, y los que no contraten ni Ford ni Volkswagen contarán además con compensaciones económicas adicionales y seguro de salud.

Los dos fundadores de Argo AI, su CEO Bryan Salesky y su Presidente Peter Rander, han querido agradecer la labor de su equipo, «por su dedicación«, además de destacar que están orgullosos de lo que han conseguido. «El equipo ha conseguido siempre superar sus objetivos, y esperamos que consigan el éxito en lo que hagan a partir de ahora, incluyendo las oportunidades que les ofrezcan Ford y Volkswagen para que puedan continuar su trabajo en tecnología de conducción automatizada«.

En 2017, Ford dijo que iba a invertir 1.000 millones de dólares en Argo AI a lo largo de los siguientes 5 años. Dos años después, Volkswagen se comprometió a inyectar 2.600 millones de dólares en capital y activos en la startup. Por entonces, tanto Ford como Volkswagen dijeron que trabajarían en vehículos que aprovechasen la tecnología de conducción autónoma de Argo AI. Entre los dos, de hecho, se hicieron con la mayoría de sus acciones.

Hasta la fecha, Argo AI ha estado probando su tecnología en las carreteras de Estados Unidos y Alemania. El pasado mes de mayo empezó con sus operaciones de conducción sin conductor en Austin y Miami sin tener un conductor de seguridad al volante. Y tan recientemente como el mes pasado, Argo AI anunció diversas herramientas y servicios diseñados para dar soporte a la conducción autónoma y las operaciones de taxis robotizados.

Pero la creación de un sistema de conducción autoónoma sólido y seguro no es precisamente fácil. La autonomía completa, la de nivel 5, no llegará todavía hasta dentro de varios años, y habrá que ver cuándo se convierte en algo realmente viable para su adopción masiva. Por eso, según ha manifestado Ford en su informe de resultados, «la comercialización rentable y a gran escala de los sistemas de conducción avanzada de nivel 4 en el sector de la automoción será más adelante de lo que se esperaba en un principio«.