Malas previsiones para el sector portátil en 2023: se espera otra importante caída

El sector portátil experimentó un importante crecimiento en 2020, y este fue todavía mayor en 2021. Esa etapa de bonanza con una alta demanda de ordenadores portátiles llegará a su fin en 2022, ya que según las últimas previsiones de TrendForce se espera una caída del 23% frente al año anterior.

Haciendo números eso implicaría que el total de unidades suministradas en 2022 sería de 189,6 millones de portátiles, una cifra que quedaría muy lejos de los 246,1 millones de portátiles que se suministraron en 2021, y también por debajo de los 206,1 millones de unidades enviadas en 2020. La caída sería tan grande que tendríamos una regresión que nos situaría por debajo de los valores registrados hace dos años.

Malas previsiones, de eso no hay duda, ¿pero cómo pinta la cosa para 2023? Pues no pinta nada bien, y es que según TrendForce Se espera una caída del 6,9% frente a los resultados de 2022, lo que significa que el total de unidades suministradas podría caer hasta los 176,6 millones. Es importante tener en cuenta que esta previsión es fiable, pero que no es absoluta y que podría no cumplirse.

La razón es muy sencilla, y es que partimos de una base centrada en la situación de la economía actual, con una inflación muy alta, unos costes de producción en alza y una guerra que sigue sembrando incertidumbre en Europa, y que afecta a la economía internacional. Sin embargo, cabe la posibilidad de que la situación mejore, y de que la guerra llegue a su fin en algún momento del año que viene. Si esto sucede podríamos entrar en una etapa de recuperación que, al final, sería positiva para todos los mercados, incluido el sector portátil.

Por otro lado, también hay que tener presente que durante 2020 y 2021 se produjo un crecimiento anormal en el sector portátil debido a la incidencia de la pandemia de la COVID-19. Durante dos años consecutivos las ventas se dispararon por encima de lo razonable, así que es normal que ahora se produzca una caída «correctiva».

TrendForce está convencida de que los ordenadores portátiles para gaming y los modelos específicos para creadores de contenido seguirán siendo «máquinas de hacer dinero», y que sus ventas no se verán tan afectadas como las del resto de ordenadores portátiles. Todo parece indicar que nos espera un 2023 bastante duro, pero debemos enfocarlo de una manera positiva, y es que al final la etapa de recuperación está cada vez más cerca, y debería ser bastante marcada.