NimbRo, el nuevo avatar que revolucionará el mundo

“La riqueza de este mundo no está en el suelo, está a nuestro alrededor”. Con esta cita de la película de James Cameron, Avatar, el mundo se muestra optimista frente a la llegada de nuevos robots humanoides que puedan hacernos más sencilla la vida. No estamos en Pandora, ni en el año 2154, ni estamos rodeados de Na’vis, pero la ciencia avanza a un ritmo frenético que casi no nos damos cuenta.

¿Es posible hacer realidad la película? X Prize, una organización conocida por sus desafíos tecnológicos, organizó en California una competición de robótica que emplazó a empresas de todo el mundo. El objetivo era demostrar públicamente la tecnología de telepresencia, es decir, que un individuo pudiese manejarse en otro espacio, sin estar presente, utilizando para ello un robot impulsado por realidad virtual (VR).

El ganador fue NimbRo, el robot del grupo de Sistemas Inteligentes Autónomos de la Universidad de Bonn de Alemania, que obtuvo por su proyecto nada más y nada menos que 5 millones de dólares. De los diecisiete equipos que se presentaron en la categoría de “robot Avatar”, el modelo alemán controlado con cascos de realidad virtual y brazos exoesqueléticos resultó vencedor.

Anousheh Ansari, director ejecutivo de XPrize aseguró: “El trabajo de NimbRo demuestra el notable potencial de la tecnología de avatar para trascender el tiempo y la distancia y ayudar a abordar los desafíos humanos urgentes, desde el acceso a la atención médica hasta el socorro en casos de desastre”.

Y es que NimbRo realizó una prueba perfecta. Además de demostrar sus habilidades físicas debía demostrarse intuitivo frente a las más de 2.000 personas que se dieron cita de manera presencial y virtual.

NimbRo realizó diez movimientos en poco menos de seis minutos, la mitad del tiempo del equipo que quedó en segundo lugar. Entre los desafíos se encontraban la interacción un ser humano, el uso de un taladro eléctrico para desatornillar un panel de metal o la obtención de artículos de un área de almacenamiento. ¡Y por si fuera poco, al final se puso a bailar!

¿Cómo funciona NimbRo?

Se compone de un torso robótico con dos brazos Panda, pudiendo cargar cada uno un peso de 6’6 libras. La cabeza está conformada por una tableta y dos cámaras que reposan sobre los hombros, siendo la última la que emite imágenes de vídeo en calidad 4K al operador a 45 hercios. A su vez, el torso reposa sobre una plataforma holomónica con cuatro ruedas omnidireccionales que le permiten una movilidad de 1’5 metros por segundo.

El operador emite entradas físicas y verbales desde una ubicación separada al robot. Por medio de un auricular HTCC Vive Pro se rastrean los movimientos oculares del operador y con dos dispositivos de interacción háptica de exoesqueleto, SenseGlove, se capturan los movimientos más leves de la mano. De este modo, las articulaciones de los dedos de la mano de NimbRo se mueven de manera simultánea a las del operador.

Todos esos datos de movimiento del operador y las imágenes que capturan la cámara de NimbRo son transmitidos por conexión Ethernet (estándar de redes de área local para computadoras) y con energía a un gigabit por segundo. ¡Si el operador se mueve, NimbRo se mueve en otro espacio físico!

Ahora que se aproxima el inicio de la Copa del Mundo de Fútbol de Qatar sería interesante recordar que precisamente un autómata alemán llamada NimbRo venció en 2018 a Croacia en la Copa Mundial de Fútbol para robots de tamaño adulto; la RoboCup.

El diseño original surgió con motivo de la RoboCup de 2017 celebrada en Nagoya (Japón), procediendo esta competición del año 1997. A lo largo de la historia de la competición se han vivido situaciones cómicas, pero también una evolución importante de la inteligencia artificial y la robótica que demuestra que, al igual que ocurriese con el ajedrez, los robots de VR podían jugar al fútbol.

Los robots de tamaño adulto deben medir entre 130 y 180 centímetros de alto, midiendo en el caso de NimbRo 135 centímetros y con un peso de 18 kilogramos. El exoesqueleto se componía de unas pocas partes simples de nailon impresas en 3D. Su visión es a través de una cámara Logitech C905 con un campo de visión de 150 grados, siendo los datos procesados con un miniordenador integrado Intel NUC. En solo cinco partidos anotó 46 goles y encajó uno.