Metaverso Industrial, la «coexistencia de momentos»

En la actualidad, sin saberlo, viajamos a la velocidad de la luz; Lo que hace 5 años nos parecía imposible, hoy se ha vuelto cotidiano. La Impresión 3D, los Vehículos aéreos no tripulados (UAV), las criptomonedas, son algunos ejemplos. Y, como no podía ser de otra forma, la industria no iba a quedarse atrás en esta disrupción continua. 

 Hoy, podemos afirmar que el muro que separaba el mundo físico del mundo digital se ha caído. Esto, llevado a términos industriales, se está materializando en la coexistencia de momentos del Diseño y la Producción. Hace diez años, los ciclos de desarrollo para un automóvil (ideación, diseño y fabricación) eran de unos 5 años; hoy, sería inviable. Esto es tan sólo un ejemplo tangible de cómo los ciclos de diseño, desarrollo y fabricación han comenzado a coexistir, lo cual no sería posible si no hubiéramos alcanzado cierta madurez tecnológica y adoptado nuevos paradigmas, como, por ejemplo:

• La tecnología de la Realidad Espacial (Virtual y Aumentada, principalmente) ha alcanzado un nivel de madurez computacional, tanto de Hardware como sus modelos y algoritmos. 
• Blockchain: gracias a esta tecnología, nuevos paradigmas, como la identidad digital de individuos y productos, están comenzando a ser muy reales

Por ello, parece razonable que intuyamos que estamos en los albores de algo nuevo y disruptivo, susceptible de convertirse en cotidiano en los próximos años o meses. Ya hay quien, a nivel industrial, ha bautizado esta nueva era como el Metaverso Industrial; otros hablan de Industria 5.0. De todo esto, lo que me fascina, no es la velocidad con que se están produciendo los cambios, sino la necesidad de querer estar en algo que aún no se conoce, pero en lo que todos intuimos que hay que estar. 

El Metaverso Industrial implica que diseñadores, desarrolladores y clientes nos relacionemos por medio de nuevas interfaces- hoy conocidas como experiencias inmersivas-. Esto hace posible construir gemelos digitales de productos en los que podemos tener experiencias inmersivas para mejorarlos o cambiarlos con nuestros clientes; y siempre coexistiendo los momentos de diseño y fabricación. 

Estas nuevas interfaces evolucionarán antes de que nos demos cuenta y, en poco tiempo, estaremos hablando de nuestro cerebro como interfaz de usuario, haciendo invisible la frontera de separación entre el mundo digital y físico. Por increíble que nos parezca, esto potenciará la presencia humana, recuperando parte del protagonismo cedido a las máquinas y compartiendo la responsabilidad de nuestros procesos de diseño, desarrollo e implementación. Además, esta nueva industria será cada vez más sostenible, ya que estos modelos de desarrollo de producto reducen la huella de carbono y fomentan la economía circular.

Ante nosotros, tenemos el gran reto de seguir transformando y adaptando nuestra industria, para lo cual necesitamos escribir la historia y seguir apostando firmemente por los cambios de paradigma Industrial.

Firmado: Adolfo Pérez de Villa Cruz (Manager de Transformación en Capgemini Engieering)