El peculiar origen de la memoria USB

Habría que remontarse al año 2000, cuando una empresa de Singapur, Trek, impulsó en una feria comercial alemana un chip de memoria, revestido de plástico y conectado a un conector Universal Serial Bus (USB). Era de 8 megabytes y no precisaba de fuente de alimentación externa, pues la tomaba directamente del ordenador al que se conectase.

En poco tiempo, la memoria USB obtuvo cientos de pedidos de muestras. Fue tan su impacto, que en solo cuatro meses Trek alcanzó un crecimiento exponencial en la Bolsa de Valores y fabricó y vendió más de 100.000 Thumb Drives.

¿Fue Trek la pionera?

En abril de 1999, la empresa israelí M-Systems presentó un modelo de ‘Arquitectura para un disco flash de PC basado en Universal Serial Bus’, de los científicos Dov Moran, Oron Ogdan y Amir Ban, que les fue concedido un año más tarde. En el 2000 se empezaron a vender dispositivos de almacenamiento de 8B de M-Systems en EEUU de la mano de IBM, pero con el nombre de DiskOnKey.

IBM ha reclamado la invención del dispositivo basado en un informe interno confidencial del año 2000 escrito por uno de sus empleados, Shimon Shmueli, mientras que en Malasia o China también han aparecido supuestos inventores.

Es cierto que en 1995 la memoria flash se volvió barata y robusta para los consumidores, disparándose la circulación de datos por medio de la World Wide Web. No obstante, y a pesar de que la idea podría haberse formulado en diferentes puntos de manera simultánea, Trek presenta la historia más fehaciente sobre el origen del USB.

Trek no estaba familiarizado en el año 2000 el inventor de la memoria USB y CEO de la empresa, Henn Tan, no era alguien conocido en comparación con otros desarrolladores de hardware como Robert Noyce o Steve Jobs. Hay empresas como Toshiba o IBM que obtuvieron la licencia de Trek, mientras que otras le copiaron sin permiso. Aún así, la popularidad no la alcanzó Tan.

Tan es el tercero de seis hermanos de una familia humilde del barrio de Geylang de Singapur. A pesar de ser el primero en asistir a la escuela secundaria, se mostró como un rebelde, hasta que finalmente una paliza por absentismo escolar le llevó a centrarse en sus estudios. En 1973 ingresó al Servicio Nacional como instructor de la policía militar y posteriormente se convirtió en maquinista de una multinacional alemana.

Tan, un visionario

A principios de 1970, Singapur albergaba fábricas de semiconductores, algo que aprovechó Tan para entrar en NEC como ejecutivo de ventas en 1977, para posteriormente llegar a Sanyo. Con una serie de conocimientos adquiridos, se aventura en la compra de Trek en 1995 por un millón de dólares.

Quería generar productos revolucionarios que las grandes compañías informáticas le comprasen. Tan vio una oportunidad de mercado en el lanzamiento de ordenadores portátiles emblemáticos de firmas como Apple o IBM en 1991-1992. A esto se le sumó el aumento de la demanda de periféricos (pantallas, módems, impresoras, ratones, discos duros, unidades de CD-ROM e incluso de las puntocom). Muchos de sus componentes electrónicos se fabricaban en Asia, especialmente en Singapur, bajo el sistema OEM.

Tras ver cómo se le cerraban muchas puertas, en 1998 Toshiba nombró a Trek como casa de diseño oficial para fabricar productos exclusivos. Entre ellos destacaba un reproductor de MP3, que tomaba como método de conexión con el ordenador un enchufe USB que le permitiese transferir la música.

Por supuesto que Tan le dio a Toshiba lo que pedían, pero también puso a sus investigadores a trabajar en el desarrollo de un dispositivo que pudiese almacenar hojas de cálculo, imágenes o cualquier tipo de archivo, un elemento diferenciador a lo que existía hasta entonces; la memoria USB.

Sustitución del disquete

Los disquetes llegaron en la década de 1960 de la mano de IBM, siendo el primero de 8 pulgadas y los posteriores de 5 ¼ pulgadas y 3 ½ pulgadas. Reemplazaban a las cintas de casete, pero su capacidad de almacenamiento era solo de 1,44 MB como máximo en el caso de los de doble cara y doble densidad.

En los años 90 se empezaron a buscar alternativas, ya que aunque en la década de 1980 los ordenadores incorporasen unidades de CD-ROM, éstas solo podían leer discos pregrabados, pero no almacenar datos.

En 1994 llegaría la unidad ‘Superfloppy’ de Iomega, que podía almacenar hasta 750 MB de datos, pero aún así se hacía demasiado difícil de transportar. De ahí que la memoria USB cubriese todas las necesidades que demandaban los consumidores, desbancando a sus competidores.

Tan, ¿héroe o villano?

La memoria USB con su memoria flash y su interfaz no fue novedosa, pues la memoria flash fue creada por el ingeniero de Toshiba, Fujio Masuoka en 1980. Tampoco inventó el puerto USB, que existía desde 1996, aunque esa fusión más un controlador y firmware en una caja de plástico sí que fue idea de Tan.

Tan presentó una solicitud de patente un mes antes de la feria tecnológica CeBIT del 2000 para detener a los numerosos imitadores que surgieron en todo el mundo, especialmente la empresa china Netac. La compañía se dedicó a fabricar productos electrónicos fuera de los límites de las leyes de propiedad intelectual.

Finalmente Trek y Netac alcanzaron un acuerdo para financiar parte de la investigación de la empresa china, aunque a cambio solicitaron una patente sobre la memoria USB en el país.

Al igual que Netac, muchos fueron los piratas informáticos que quisieron apropiarse en todo el mundo del invento de Trek, la memoria USB. A partir del año 2002 presentó demandas contra numerosas empresas, incluidas Electec y M-Systems. A pesar de que ganó muchos juicios, un tribunal de Reino Unido le hizo perder allí la patente en 2008. Muchas empresas estaban produciendo memorias USB sin el permiso de Tan.

En 2010, Trek lanzó Flue Drive/Flu Card, una memoria USB modificada que podía transmitir datos de manera inalámbrica entre dispositivos o hacia la nube. En 2014 llegó a firmar acuerdos con Ricoh y Mattel China para obtener la licencia del diseño de la tarjeta Flu.

Trek intentó acceder a mercados nuevos como el Internet de las cosas, la tecnología de la nube y los dispositivos médicos y portátiles.

La caída de Trek

Los ingresos de ThumDirve y Flu Card no sirvieron para mantener la rentabilidad de la empresa, y desde 2006 comenzó a falsificar las cuentas engañando a auditores y accionistas. En agosto de 2022 se declaró culpable de falsificar cuentas, lo cual le hizo ingresar en prisión y que su hijo, Wayne Tan, tomase las riendas de la empresa como vicepresidente de Trek. La historia de la memoria USB es el ejemplo de lo difícil que puede llegar a ser inventar y situar en el mercado un producto.

En 2021, las ventas globales de dispositivos de todos los fabricantes superaron los 7.000 millones de dólares, esperándose que superen los 10.000 millones de dólares en 2028. Al fin y al cabo, la memoria USB es empleada para almacenar datos, transferirlos e incluso para traspasar malwares a otros dispositivos.