Los ingresos del sector de los semiconductores caerán un 4% año sobre año

La bonanza en el sector de los semiconductores ha llegado a su fin, eso está claro, y las previsiones de TrendForce apuntan a una caída considerable que hace solo unos meses nos habría parecido imposible. Para entender mejor la gráfica que vamos a ver a continuación debemos tener en cuenta cuatro cosas muy sencillas que nos darán un contexto muy valioso:

• La demanda de semiconductores ha caído de forma notable.
• Dicha caída se debe, principalmente, a una bajada de la demanda en el sector tecnológico.
• Se ha confirmado una importante acumulación de stock en diferentes sectores, como el de la DRAM y la memoria NAND Flash.
• La alta demanda de semiconductores registrada entre 2020 y 2022 tuvo un origen anómalo, ya que estuvo motivada principalmente por la pandemia de la COVID-19.

Nos encontramos ahora mismo en un periodo de corrección que ha llevado prácticamente a todo el sector tecnológico a una marcada tendencia a la baja, algo normal teniendo en cuenta esos cuatro puntos que os hemos dado. Como cabía esperar, las fábricas de semiconductores no se van a librar de esa caída, y según las previsiones de TrendForce sus ingresos bajarán en 2023. No será una caída enorme, pero sí considerable si tenemos en cuenta los resultados de años anteriores.

En 2019 se registró una caída del 1,9% en los ingresos del sector de los semiconductores frente al año anterior. Sin embargo, en 2020, fecha en la que dio inicio la pandemia, los ingresos del sector aumentaron en un 24%. La diferencia fue enorme, y en 2021 vemos que de nuevo tuvo lugar otro repunte enorme, con un crecimiento del 26,1% año sobre año. El sector pudo mantener el pie en el acelerador un año más, ya que en 2022 cerró con un crecimiento de ingresos del 28,1% frente al año anterior.

Si hacemos números nos daremos cuenta de que, al final, el sector de los semiconductores incrementó sus ingresos en un 78,2% en solo tres años. Ese crecimiento continuado tocará a su fin en 2023, un año que marcará una caída estimada del 4% a nivel de ingresos. Como dije al principio, no es una caída grande, pero lo importante de este dato no es la cantidad sino la realidad que representa, y es que la demanda de semiconductores está cayendo, y que al final el sector tiene que afrontar un periodo de corrección que podría durar más tiempo de lo inicialmente previsto.