MWC 2023: las operadoras afrontan una «década incierta»

Gris. Así es como pintan el futuro las principales operadoras de telecomunicaciones europeas si nada cambia. O al menos, este es el mensaje que han dibujado en la primera jornada del Mobile World Congress que se está celebrando esta semana en Barcelona.

Especialmente contundente al respecto se mostró la CEO de Orange, Christel Heydemann. Sobre el escenario de la Fira resumió algunos de los elementos críticos que en su opinión están afectando a negocio de las operadoras: presiones constantes para hacer frente a un tráfico que no para de crecer (en buena parte proveniente de las plataformas de streaming) mientras que deben mantener los costes. No es un mensaje nuevo. Y de hecho, en los últimos meses, las operadoras están llamando con insistencia a las puertas de la Comisión Europea, para que esta obligue a estos «usuarios» intensivos a compartir los costes de despliegue y mantenimiento de la red.

En Barcelona la CEO de Orange ha desgranado los resultados de un estudio elaborado por PwC y en que se asegura que en la dinámica actual, «el 46% de los CEOs de las operadoras consideran que su compañía no sobrevivirá otra década» En parte, continua, porque «las inversiones masivas en la red de casi 600 mil millones que hemos realizado en los últimos diez años, están resultando difíciles de monetizar. Mientras que los consumidores esperan seguir pagando menos y obtener más, las telcos se enfrentan a la presión de exprimir el CAPEX, mientras lidian a ese crecimiento exponencial del tráfico en manos de un puñado de empresas digitales».

Es un mensaje con el que se han mostrado los principales operadores del viejo continente. Timotheus Hoettges, CEO de Deutsche Telekom, argumentó que las distintas regulaciones que se están imponiendo desde la UE «dificultan la consolidación de los operadores y hacen poco para que las grandes empresas web paguen una parte justa de los costos de conectividad» y da un dato como evidencia: mientras que los operadores han invertido 55.000 millones de euros en el despliegue de nueva infraestructura en 2022, «los conocidos como hiprescalares tan sólo han invertido 1.000 millones de euros».

«¿Es justo que los hiperescaladores y streamers estén utilizando nuestra infraestructura de forma gratuita? ¿No debería haber un reparto justo entre, digamos, este dinero que estamos invirtiendo en la infraestructura y el que estamos monetizando?» se pregunta.

Mientras los cambios regulatorios llegan, gracias también a la presión de Telefónica (que curiosamente se ha mostrado menos combativa en este terreno en la semana del MWC) todas se han sumado al carro de que tanto en el lanzamiento de Open Gateway del que ya os hablamos ayer, como el abrazar el estándar Open RAN, se encuentras algunas de las claves para el desarrollo de un nuevo escenario de colaboración entre telcos, en el que como afirma Hoettges, «las cajas negras de infraestructura» sean cosa del pasado, permitiendo a estas compañías ser mucho más eficientes en sus inversiones, mientras esperan el último espaldarazo de la UE frente a las plataformas intensivas en tráfico.