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Preocupación en los centros de datos por las baterías de ion-litio tras varios incendios

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Preocupación en los centros de datos por las baterías de ion-litio tras varios incendios

El uso de baterías de ion litio en centros de datos está creciendo. Se usan habitualmente en fuentes de alimentación ininterrumpida, y según Network World se espera que lleguen a ser el 38,5% del total que se usen en centros de datos para 2025. Su adopción se debe a su menor huella de carbono, a la sencillez de su mantenimiento y a una esperanza de vida útil mayor que las baterías de ácido. Además, el almacenamiento de energía en ion-litio es un elemento clave en la distribución de energía renovable. Pero tienen un inconveniente bastante importante para los centros de datos: tienen un peligro de incendio mayor que el de las baterías de ácido reguladas por válvulas.

Este problema hace que la preocupación entre los centros de datos por el peligro que presentan estas baterías esté creciendo de manera notable en los últimos meses. El último, que dañó gravemente un centro de datos, se produjo el pasado 28 de marzo en Maxnod (Francia), y en los últimos meses se han venido registrando pequeños incendios en varios centros de varios países, con pequeños cortes e interrupciones del servicio en ellos como consecuencia. Muchos recuerdan el incendio, a principios de 2021, que devastó uno de los centros de datos del proveedor de hosting OVHcloud.

Un problema con las baterías de ion-litio podría estar detrás también del incendio del pasado 15 de octubre en un centro de datos de SK Group en Corea del Sur. Comenzó en una habitación de baterías y sus consecuencias afectaron a varias tecnológicas surcoreanas.

Según un análisis anual de uptime sobre la fiabilidad de los centros de datos, el 7% de los apagones en ellos tuvieron su origen en incendios. No es, eso sí, la causa principal de los apagones, que siguen siendo los problemas de conectividad, en el 29% de los casos. Pero sí es un porcentaje significativo.

Además, la protección contra el fuego es problemática en lo que respecta a las baterías y el calor desbocado, que se da cuanto registran un aumento de temperatura más rápido de lo que pueden disipar el calor. Con el tiempo, el sector de los centros de datos ha conseguido comprender mejor este calor desbocado en las baterías de ácido y han desarrollado circuitos de carga inteligente que mejoran su detección y evitan problemas. Pero en el caso de las baterías de ion-.litio, el comportamiento de este tipo de calentamiento es distinto, y todavía no han logrado dominar su prevención y tratamiento.

Para complicar más las cosas, las baterías de ion-litio se calientan más que las de ácido, y si la carcasa en la que están está dañada, no reaccionan bien con oxígeno o con agua. Por ahora, el sector no comprende bien todos los tipos de fallo que pueden tener estar baterías, y los circuitos de carga no pueden superarlos todos.

Como pasa con todas las baterías, cuando una batería empieza a arder es complicado apagarla. Va a hacerlo hasta que gaste toda su energía, y echarle agua no funciona. Solo se evita que el incendio se expanda, pero nada más. Y dado que arde a una temperatura mayor que las b aterías de ácido, va a hacer más daño. Va a arder además más tiempo porque tiene más energía.

En un intento por controlar este problema, las autoridades y agencias reguladoras de varios países están emitiendo diversos requisitos relacionados con el almacenamiento de las baterías de ion-litio. Hay expertos que recomiendan también prestar atención al diseño de las instalaciones de centros de datos si se van a utilizar este tipo de baterías. En estos casos, los expertos recomiendan separarlas del resto de instalaciones y colocarlas en su propia estancia independiente.

Por otro lado, se recomienda que estas estancias tengan al menos dos muros con resistencia contra incendios, lo mismo que los techos. Además, también se recomienda contar con un sistema contra incendios basado en espuma, que es capaz de suavizar el fuego y ayuda a su extinción. Por tanto, ayuda más a conseguirlo que el agua.

Si se utiliza un sistema de baterías distribuido en vez de centralizado, en caso de que alguna se incendie, los fuegos serán más pequeños y se podrán contener para que afecten como mucho a unos cuantos racks. Eso sí, el humo y los restos del incendio afectan siempre a los racks situados en las inmediaciones, lo que puede llevar a fallos en ellos a futuro. Por eso hay que tener cuidado con estas baterías y estar atentos ante posibles calentamientos y fuegos.

Foto: Jacobs School of Engineering, UC San Diego

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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