El ecosistema español de microelectrónica prevé una inversión de 146 millones de euros

AMETIC (Asociación Multisectorial de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica) ha presentado informe en el que analiza el estado actual del ecosistema español de microelectrónica. En el mismo ha mostrado los puntos débiles del sector y ha planteado una Propuesta de Estrategia de Formación para el plan de ayudas PERTE en materia de Microelectrónica y Semiconductores.

La patronal de la industria digital AMETIC considera que, existiendo actualmente en España organizaciones que integran esta industria, resulta alarmante que ninguna fomente la construcción de una planta de fabricación. Por todo ello, considera que sería necesario formar a una media de 600-700 profesionales en microelectrónica al año para conseguir fortalecer el ecosistema y que nunca desaparezca.

Un plan formativo necesario

Ese impulso al sector incluye un plan formativo sobre microelectrónica a largo plazo, el cual afectaría a diferentes niveles educativos y empresas y supondría una inversión de 146 millones de euros hasta 2027. A día de hoy se han sumado 22 empresas y universidades españolas que abogan por la formación de nuevos profesionales.

El mapa de AMETIC, según señala su presidente, Pedro Mier, era necesario para conocer la situación real actual que atraviesa España. Esto denota que es necesario formar a una media de 1.400-2.780 personas en diseño y a entre 1.266 y 2.731 profesionales en tecnología en los próximos cuatro años. Todo ello se conseguiría mediante el impulso de grados universitarios, másteres, títulos de posgrados, doctorados industriales, grados superiores y formación no reglada. No obstante, para conseguir el objetivo, sería necesario ubicar en España una fábrica de semiconductores.

El plan formativo incluiría la creación de 12 nuevos laboratorios para dispositivos de alta frecuencia y dispositivos integrados fotónicos, con 28 millones de inversión. También implicaría crear laboratorios nuevos para circuitos integrados equipados para diseño y caracterización, con 19,8 millones de euros de inversión.

El estudio de AMETIC estima que en la actualidad existe un déficit de entre 600-700 profesionales, a pesar de contar con un presupuesto de 9.000 millones de euros para recuperar el 20% del mercado en los próximos años. Es necesario invertir en sectores como fabless (52%), circuitos integrados (14%), proveedores IP (12%) o IDM (12%) de cara a contribuir al ecosistema global.

El nivel de inversión

El primer paso sería centrarse en los posgrados y másteres, estimando AMETIC que sería necesario un presupuesto de 145,7 millones de euros, incluyendo 113,65 millones con cargo al PERTE Chip e inversión de las comunidades autónomas y empresas privadas. Estas cifras son infinitamente superiores al presupuesto de 80 millones de euros que recoge el Plan del Gobierno para el período 2022-2027 en este ámbito.

Los costes de los recursos materiales, según datos de AMETIC, podrían alcanzar los 97,7 millones de euros, de los cuales 79,7 millones serían cargados al PERTE. El coste de recursos humanos será de 44,7 millones de euros (30,6 millones con cargo al PERTE), de tal modo que se financiase el profesorado (con 15 millones), técnicos de laboratorio (con 10 millones) y programas de becas a estudiantes (con 8 millones).

De igual modo, hay otros costes adicionales a tener en cuenta como medidas de acompañamiento (2,4 millones) o una comisión de seguimiento (900.000 euros). En este sentido, el alto comisionado para el PERTE Chip, Jaime Martorell, aboga por invertir en talento de cara a conseguir los objetivos marcados.

El mapa empresarial de microelectrónica

El mapeo del ecosistema español de microelectrónica de AMETIC recoge que el 52% son empresas de diseño, sin fabricación propia ni capacidad de fabricación para terceros. Un tercio son microempresas, otro tercio pequeñas empresas y otras medianas empresas.

En cuanto a su distribución geográfica, destaca que tanto la Comunidad de Madrid como Cataluña aglutinan a la mayoría de las compañías, seguidas de otras regiones como Andalucía, País Vasco y Comunidad Valenciana.

No obstante, Pedro Mier ve necesario reforzar el ecosistema español antes de impulsar las nuevas inversiones, por lo que considera más importante tener capacidad de diseño que instalar una fábrica de semiconductores en España. Ya el pasado mes de noviembre, Cisco eligió Barcelona para instalar allí un nuevo centro de diseño de chips. “Europa supone un 10% de la producción mundial pero que aspira a recuperar el 20% en 3 o 4 años”, señala Mier.