Nvidia se sirve de IA para aumentar su valor y convertirse en la sexta empresa más poderosa del mundo

Nvidia presentó el pasado 25 de mayo su balance económico del primer trimestre, en el que se denota una capitalización bursátil de casi 190.000 millones de dólares. Al éxito en el sector de los semiconductores, se suma ahora la apuesta férrea de la compañía por la inteligencia artificial, aplicada a diferentes ámbitos, entre ellos a los videojuegos para otorgar más realismos a los personajes.

De hecho, en la presentación celebrada en Taiwán por Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, se dio a conocer un nuevo lote de productos y servicios vinculados a la inteligencia artificial, que busca atraer a nuevos clientes igual que ha sucedido con los semiconductores. Entre su nueva oferta se incluye un nuevo diseño de robótica, capacidades de juego, servicios de publicidad y tecnología de red, así como chips GPU impulsados por IA.

El mayor anuncio de Nvidia fue la innovadora plataforma de supercomputadora de IA denominada DGX GH200, la cual ayudará a las empresas tecnológicas a crear sucesores de ChatGPT. De hecho, se estima que los primeros usuarios sean Microsoft, Meta y Google de Alphabet.

La apuesta de Nvidia por la IA viene de 1999, cuando decidieron desarrollar GPU para mejorar la visualización de imágenes en videojuegos. Años más tarde descubrieron que éstas podían acelerar las operaciones matemáticas de un modo más eficiente que los chips de procesamiento convencionales.

Análisis económico

El grupo domina el mercado del diseño de los semiconductores para los centros de datos y para entrenar a los sistemas de IA, algo que ha provocado que su valor sea de 940.000 millones de dólares, más del doble que a principio de año. Resulta curioso, y cuanto menos contradictorio, que en plena oleada de crisis tecnológica, inflación y recesión económica sin precedentes, Nvidia haya seguido creciendo y convirtiéndose en la sexta empresa mejor valorada en todo el mundo, y eso es gracias a su apuesta por la IA.

En solo un día, el pasado 26 de mayo, Nvidia notificó un crecimiento en Wall Street del 24%, lo que representa una de las mayores ganancias accionariales en un único día en EEUU. Todo ello ha llevado a que la cotización de la empresa sea del 165% en lo que va de 2023.

Actualmente la empresa menos valorada del pódium es Google con Alphabet, que vale más de 1,5 billones, seguida de cerca de la petrolera Aramco que vale 2 billones. Después tenemos a Microsoft con 2,4 billones y por encima Apple, que gobierna con casi 2,6 billones. Se estima que pronto pase de ser la sexta a la quinta, superando a Amazon en el ranking mundial.

Durante el primer trimestre de 2023 las ganancias de Nvidia aumentaron en un 26% hasta los 2.000 millones de dólares y las ventas en un 19%, siendo de 7.200 millones de dólares. De hecho, los resultados trimestrales superaron las predicciones en un 50%.

Después de cosechar una línea económica ascendente de más de un 20% anual durante las últimas dos décadas, se espera ahora que Nvidia sea capaz de mantener ese ritmo hasta 2030, atrayendo a nuevos inversores a su tejido empresarial. De hecho, anunciaron que esperan que sus ingresos en el segundo trimestre sean de un 60% más que los cosechados durante el mismo periodo de 2022. Los analistas de Wall Street consideran que el valor por acción de Nvidia alcanzará los 500 dólares, cerrando la semana con una cotización de 388,52 dólares.

La demanda de GPU tenderá a crear un mercado de gran valor para Nvidia, tanto para el negocio de juegos y centros de datos, como para los vehículos autónomos y otras tecnologías. Todo ello les llevará a mantener una cuota de mercado superior al 90% en un futuro próximo, pues en la actualidad posee cerca del 95% del mercado de las GPU para el machine learning.

La clave del éxito de Nvidia

Parte del éxito experimentado por Nvidia procede del procesador gráfico H-100 lanzado el año pasado, con el cual se dio un impulso a la IA generativa al permitir a ChatGPT presentarse oficialmente en noviembre de 2022. La compañía puede presumir de contar con el mejor chip del mercado para potenciar las capacidades de IA, pero también cuenta con el software y el silicio idóneos. De hecho, su software CUDA se encuentra muy por encima de su principal competidor.

Si se consolida el desarrollo de la CPU, Nvidia se convertirá en un proveedor integral de todo lo que las empresas necesitan para impulsar sus acciones de IA. Es algo similar a lo que ocurre con Apple mediante iPhone y su sistema iOS.

No obstante, Nvidia es consciente de que no puede bajar la guardia, pues Google cuenta con sus propias unidades de procesamiento de tensor (TPU) que se emplean para tareas de aprendizaje automático. Amazon tiene un chip personalizado para entrenar modelos de IA y Microsoft y Meta continúan desarrollando sus propios chips de IA. Una carrera de fondo que pretenden seguir liderando.