La fusión de 10.000 millones de dólares entre Intelsat y SES llega a su fin

La posible fusión entre Intelsat y el operador satelital SES parece haber llegado a su final. Esta unión entre ambas compañías, que iba a suponer una fuerza común y convertirse en un gigante de los satélites, con la finalidad de hacer frente a la creciente competencia, finalmente no ha llegado a buen puerto según informan las fuentes.

A tal efecto, la estadounidense Intelsat no parece haber sido capaz de llegar a un acuerde con SES y con sus principales accionistas, de las cuales se desconocen su identidad, y ha puesto punto y final a las negociaciones. La operación entre ambas empresas estaba estipulada en más de 10.000 millones de dólares.

Lo que pudo haber sido y no fue

La industria de los satélites vivía convulsos movimientos con la llegada de nuevas compañías al sector y que hacían peligrar el predominio de las existentes. Como respuesta a este hecho, la noticia saltó cuando se conoció que Intelsat y SES trataban de alcanzar un acuerdo de fusión.

La operación, que estaba concretada en una cifra superior a los 10.000 millones de dólares, se encontraba en estado muy avanzado tal y como se ratificó desde la propia SES: “En respuesta a los rumores en el mercado, SES S.A. confirma que la empresa ha iniciado conversaciones sobre una posible combinación con Intelsat. En esta etapa, no puede haber certeza de que se materialice una transacción”.

El atractivo de este acuerdo empresarial giraba en torno a la posibilidad que tenían ambas de compartir los costes de lanzamientos y desarrollo de los satélites. Diferentes analistas estimaron que el ahorro rondaba un valor neto actual de casi 3.000 millones de dólares.

Ambas empresas controlan sobre el 40% del mercado de servicios fijos por satélite. Y es que la compañía SES, con sede en Luxemburgo, cuenta con un valor de mercado situado en torno a los 2.400 millones de dólares mientras que Intelsat roza los 3.000 millones de dólares. En la operación jugaba un papel importante el gobierno luxemburgués, que es el máximo accionista de SES y se consideraba pieza clave para asegurar el acuerdo de fusión.

Ante esta ruptura con SES, Intelsat aclaró mediante un comunicado que participan en conversaciones estratégicas con socios potenciales de forma regular, y no aclararán el contenido o el resultado de dichas discusiones.

La competencia satelital en auge

La operación que habría ayudado a las dos operadoras a unir fuerzas para hacer frente a la competencia cada vez más elevada del mercado, ha dejado ahora un mercado mucho más abierto y propenso a crecer. La fusión habría supuesto la mayor consolidación en la industria de internet satelital.

Lo cierto es que el mercado no para de moverse y es que en julio del pasado año, la firma francesa de satélites Eutelsat anunció un acuerdo para fusionarse con OneWeb de Gran Bretaña, tratando de desafiar y hacer frente a la empresa de Elon Musk, Starlink de SpaceX, y a Project Kuiper propiedad de Amazon.

La situación ahora arroja un panorama en el que los multimillonarios Elon Musk y Jeff Bezos están lanzando miles de naves espaciales a órbitas más bajas para cubrir el acceso a Internet.

Mientras tanto, la situación que atraviesan Intelsat y SES es cuanto menos tranquila. Así pues SES anunció a principios de mes que Steve Collar, director ejecutivo de la compañía, dejaría su cargo a finales de mes. El puesto será ocupado por Ruy Pinto, director de Tecnología, mientras que se nombra a un sucesor permanente. Por su parte, Intelsat salió el pasado año de una situación económicamente complicada, en la que debía hacer frente a una deuda de 16.000 millones de dólares.