La inversión en IoT en Europa en 2023 rondará los 227.000 millones de dólares

Las empresas y organizaciones europeas invertirán este año 227.000 millones de dólares en tecnología de Internet de las Cosas. Así lo apuntan desde IDC, consultora que apunta además que durante los próximos cinco años, la inversión en IoT en la zona seguirá creciendo, con una tasa de crecimiento anual del 11%. Como resultado, en 2027 la inversión en IoT en Europa rozará los 345.000 millones de dólares.

El desarrollo de Internet de las Cosas en Europa es una muestra de la evolución de los objetivos de inversión en transformación digital de las empresas para conseguir una mayor reducción de costes, mejorar la experiencia de usuario, optimizar procesos y mejorar la automatización. No obstante, hay diferencias entre los distintos mercados europeos.

Así, se aprecia que las inversiones de las empresas y organizaciones de Europa central y del este están notablemente por debajo de la media del mercado europeo, con aumentos de la inversión por debajo del 10% hasta 2027. En los últimos tres años se han congelado muchas inversiones en la zona, debido a todo tipo de dificultades relacionadas primero con la pandemia y luego con la guerra de Ucrania y las presiones del entorno macroeconómico.

A pesar de todo, como Internet de las Cosas ha demostrado ser muy importante para la reducción de costes, la automatización, la optimización de procesos y la mejora de las capacidades de gestión y monitorización, IDC espera que las inversiones en la zona aceleren hacia 2027.

Desde la perspectiva del sector de la industria, la inversión en Europa en IoT estará impulsada por las inversiones de entidades relacionadas con la manufactura, las utilities y los servicios profesionales. Los casos de uso más destacados incluirán la gestión de activos de producción, la automatización de la distribución y la infraestructura para edificios inteligentes. La adopción más rápida de IoT se dará en casos de uso como la gestión de irrigación en el sector de los recursos, y en la gestión de flotas en transporte.

En cuanto a tecnología, los sensores y los módulos seguirán tirando hacia arriba de la inversión relacionada con IoT. Les siguen los servicios relacionados, como el mantenimiento industrial para apoyar la operación continua de los dispositivos hardware, los servicios de externalización de procesos en sectores verticales, la infraestructura como servicio y los datos como servicio.

Las redes de rango amplio y bajo consumo (LPWANs) serán las que registren un crecimiento de la inversión más rápido, y se convertirán en un sector crítico de IoR para los proveedores de telecomunicaciones en los próximos años. La inversión en software de analíticas crecerá también, ya que las empresas tendrán cada vez más necesidad de convertir los datos recopilados por los endpoints conectados en información útil.

Según Alexandra Rotaru, Analista de investigación del equipo europeo de Datos y analíticas de IDC, «debido al contexto macroeconómico incierto, se espera que las organizaciones europeas sigan sintiendo mucha presión en cuanto a presupuestos, con inversiones adicionales restringidas a corto y medio plazo. No obstante, Internet de las Cosas seguirá siendo una herramienta crítica para mejorar el rendimiento y la eficiencia, así como para aumentar las capacidades de automatización. Seguirá siendo un área clave de inversión, ayudando a las organizaciones a reducir costes y mejorar la productividad a pesar de los desafíos«.