EEUU limita las inversiones en semiconductores, IA y tecnología cuántica en China

Las autoridades estadounidenses han aprobado una orden ejecutiva que requiere que los inversores del país tengan que obtener una autorización expresa para poder invertir en sectores tecnológicos en China que estén considerados como sensibles. Así, de hecho, Estados Unidos limitará la inversión en áreas como la dedicada a la investigación y fabricación en semiconductores, la Inteligencia Artificial y la tecnología cuántica. Esta orden entrará en vigor en 2024, y además de ser bastante restrictiva, deja la puerta abierta a un aumento de las restricciones en el futuro.

La orden ejecutiva cubre las inversiones de EEUU en diferentes tecnologías y productos de seguridad nacional en países considerados como preocupantes. En la actualidad, el único país considerado como tal es China, así como sus regiones administrativas especiales Honk Kong y Macao. En el comunicado de aprobación de la orden, las autoridades señalan que los países preocupantes están implicados en estrategias exhaustivas a largo plazo que facilitan directamente, o apoyan de alguna manera, los avances en tecnologías sensibles que son críticas para los sectores militar, de inteligencia o de vigilancia de dichos países. También para sus capacidades relacionadas con los últimos avances tecnológicos.

Según la Casa Blanca, estos países difuminan las barreras entre los sectores civil, empresarial, militar y defensa. Además, utilizan los avances en semiconductores y microelectrónica, así como en IA y tecnologías cuánticas, para mejorar sus capacidades para actividades que amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos. Por otro lado, las autoridades estadounidenses señalan que los países calificados como preocupantes están aprovechando ciertas inversiones de Estados Unidos en el exterior, o tienen capacidad para hacerlo.

Esta orden que se acaba de aprobar requerirá que los estadounidenses tengan que notificar al Departamento del Tesoro cualquier transacción realizada por una entidad extranjera controlada por estadounidenses. Entre estas entidades están el acuerdo, la asociación, el fondo, la empresa conjunta, la corporación, el grupo, la filial o cualquier tipo de organización. Tras su estudio, las autoridades decidirán si la autoriza o no.

Eso sí, la orden afectará a las inversiones futuras, no a las ya existentes. Las áreas de inversión relacionadas con la tecnología y el I+D en las que se aplicará la orden son bastantes más de las esperadas en principio, y prácticamente solo se salvan las relacionadas con la energía y la biotecnología.