El gobierno británico pone en peligro la seguridad de los dispositivos móviles

Reino Unido está cerca de dar un paso que, de aplicarse, puede poner en peligro la información y los datos de los usuarios de los dispositivos Apple del país. Según Just Security, el gobierno británico está sugiriendo que podría llegar a bloquear algunas actualizaciones de seguridadde dispositivos por motivos de seguridad nacional, y para poder continuar con la vigilancia que estén realizando a través de las brechas.

Las autoridades del país barajan que las tecnológicas tengan que notificar al gobierno británico de que van a desplegar una actualización de seguridad antes de hacerlo. Hasta aquí, todo en orden. El problema es que las autoridades de Reino Unido pueden llegar a negarles el permiso para hacerlo en caso de que algunas de las correcciones que lleve la actualización bloqueen una vulnerabilidad que esté siendo explotada por los servicios de seguridad de Reino Unido.

Esto llega solo unos días después de que las autoridades del país anunciasen que preparan una ley con medidas que harían obligatorio que los servicios de mensajería ofreciesen puertas traseras en los sistemas de encriptación de extremo a extremo. La ley, conocida como la Online Safety Bill, ha recibido un rechazo fuerte por parte de servicios como Whatsapp o Signal, pero también por parte de tecnológicas como Apple. Sus responsables ya han asegurado que preferirían retirar sus apps de mensajería, como iMessage o FaceTime, del mercado británico, que plegarse a dicha ley.

El gobierno británico sigue así su cruzada para acabar con el cifrado de extremo a extremo, lo que lleva intentando al menos desde hace seis años, no sin voces internas que se oponen a ello. Ya hace unos años que el antiguo responsable del MI5 señaló que hacerlo era una idea peligrosa, por mucho que las autoridades aseguren que el cifrado de extremo a extremo dificulta el trabajo de los servicios de seguridad. Que aunque sea así, el cifrado de extremo a extremo es la solución menos mala para proteger la privacidad.

Pero las autoridades no se han querido bajar del carro, y llevan alrededor de seis años con la idea de que es posible espiar a la gente, pero sin dejar que los ciberdelincuentes lo hagan. Por descontado, no es posible conseguirlo. Pero por ahora parece que no lo ven así. Y no permitir actualizaciones de seguridad en dispositivos móviles de vulnerabilidades conocidas es muy peligroso para la seguridad de los usuarios y de su información.