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La operadora saudí STC compra el 9,9% de Telefónica y se convierte en su principal accionista
La operadora de telefonía Saudí Telecom (STC), la principal de Arabia Saudí, ha confirmado la compra del 9,9% de acciones de Telefónica. En la operación, que se ha realizado por sorpresa, STC ha invertido 2.100 millones de euros. La operadora, que está controlada por el estado árabe, ha aprovechado en su compra el descenso de valor de cotización de la compañía española, que en los últimos años ha perdido prácticamente la mitad de su valor de cotización.
Con el 9,9% de sus títulos en su poder, STC se convierte en el principal accionista de Telefónica, ya que tiene más del doble de los títulos que están en poder del que a partir de ahora será su segundo mayor accionista: el BBVA, que tiene el 4,87% de sus títulos. A pesar de ello, fuentes de la operadora han manifestado que la compañía no tiene intención de conseguir una participación mayoritaria en el grupo. Tampoco quieren hacerse con su control, ya que consideran este paso como una oportunidad de inversión.
La operación está enmarcada en la estrategia de expansión y crecimiento de STC, que pasa por realizar diversas inversiones en los sectores de información, comunicaciones y tecnología, tanto en Arabia Saudí como en otros países. No es tampoco la única adquisición que han hecho en el sector de las operadoras de telecomunicaciones. De hecho, su operación más reciente está directamente relacionada con ellas: la compra de los activos relacionados con las torres de telecomunicaciones del Grupo United en Bulgaria, Croacia y Eslovenia. La operación la realizó una de las filiales de STC, Tawal.
Según Olayan Alwetalid, CEO de STC Group, su inversión en Telefónica muestra «confianza en el liderazgo de Telefónica, su estrategia y su capacidad de crear valor. Como accionistas de apoyo a largo plazo, nos comprometemos a reforzar nuestra colaboración«.
No obstante, para que la operación quede autorizada por completo es necesario que el gobierno la autorice expresamente. Esto se debe a que la inversión se ha realizado en una empresa considerada como estratégica para el país, por sus actividades en el sector de Defensa como uno de los proveedores de comunicaciones del ejército. Como consecuencia, cualquier entidad que quiera hacerse con más del 5% de sus acciones tiene que recibir la autorización del Ministerio de Defensa para poder hacerlo.
Telefónica ha comunicado ya a la CNMV la operación, señalando que se ha realizado mediante «la adquisición de acciones representativas del 4,9% del capital social de Telefónica y de instrumentos financieros que confieren una exposición económica sobre otro 5% del capital social de la compañía«. Además, Telefónica ha tomado nota de la aproximación de STC, que considera amistosa, y ha dado su apoyo a su directiva, a su estrategia «y a su capacidad para crear valor«. La operadora afronta en pocas semanas la presentación de su plan estratégico para los próximos años (hasta 2026), así como el día del inversor, que será el 8 de noviembre.
Queda por saber qué sucederá con la autorización del gobierno a la operación, además del puesto que ocupará STC en su junta directiva. Otros de los accionistas del grupo tienen un representante en ella con menos de la mitad de los títulos que puede conseguir finalmente la operadora saudí si el Ministerio de Defensa autoriza la operación. Por lo tanto, podría tener incluso dos representantes. Habrá que esperar unas semanas hasta que se cierren todos los flecos de una operación que ha cogido por sorpresa al sector de las telecomunicaciones en España.
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