Olympus, el nuevo proyecto de IA Generativa de Amazon, alternativa de ChatGPT

En la carrera por implementar la IA Generativa, Amazon parecía rezagada pero, un nuevo informe emitido por la empresa, revela que se encuentra trabajando en un nuevo modelo de lenguaje grande (LLM) capaz de trabajar con hasta dos millones de parámetros. Olympus, que es como ha sido bautizado, supondrá una competencia feroz contra OpenAI, Meta y Alphabet (Google).

Pese a que Amazon ya lanzó Titan el pasado mes de abril, este LLM no terminó de triunfar debido a que presentaba una potencia significativamente inferior al resto de sus competidores directos. Por todo ello, la empresa ha destinado sus esfuerzos económicos, técnicos y de personal a desarrollar el que será uno de los chatbots más potentes y eficientes del mundo.

Con sus dos millones de parámetros será capaz de comprender y evaluar más mensajes y con una mayor precisión, superando con creces a GPT-4 de OpenAI que cuenta con aproximadamente un trillón. Incluso si se compara con la versión anterior, GPT-3, ésta contaba con 175.000 millones.

La función de Olympus aún no está claramente definida, aunque todo apunta a que se encargará de facilitar el manejo de su unidad Amazon Web Services, por parte de los clientes de carácter empresarial. También se prevé que impulsará nuevas funciones en su tienda minorista online y al asistente de voz Alexa en sus dispositivos Echo. Se convertirá en una alternativa férrea a ChatGPT y a Microsoft Copilot.

Un equipo de profesionales tras Olympus

El equipo encargado de la investigación y el desarrollo de Olympus se encuentra liderado por Rohit Prassad, que a su vez fue el encargado de dirigir el equipo de Alexa. Esta científica lidera el departamento de IAG de Amazon, incorporando paulatinamente a un equipo de profesionales e investigadoras que han venido trabajando en la mejora del rendimiento de Alexa.

Por el momento, no existe oficialidad con respecto a la fecha de su lanzamiento, aunque se apunta desde la agencia de noticias Reuters, que previsiblemente se anunciará el próximo mes de diciembre, quizás en el próximo evento ‘AWS re:Invent 2023’.

Amazon confía en la IA

La apuesta de Amazon por la IA llegó hace unos meses, cuando confió en esta eficiente herramienta para mejorar sus servicios y la experiencia de sus clientes. En este caso, se empleó para proporcionar breves párrafos de reseñas en la página de detalles de un producto, determinando así si es adecuado o no para sus consumidores. Además, gracias a la IA, resume las valoraciones para que los usuarios puedan extraer una idea de lo que opinan los compradores anteriores.

De igual modo, a finales del pasado mes de octubre, Amazon desarrolló una nueva IAG para que los anunciantes pudiesen crear anuncios atractivos, perfeccionando así su rendimiento publicitario y que la promoción de los productos fuese mucho más llamativa.

De igual modo, Amazon también ha invertido 4.000 millones de dólares en Anthropic, la empresa responsable de Claude Next, el chatbot competidor de ChatGPT. Incluso en AI21 Labs también ha presentado su apuesta de inversión. Si se suma esta decisión a la del desarrollo de Olympus, demuestran la clara apuesta estratégica de Amazon por la IAG.

A finales de septiembre presentó mejoras en Amazon Bedrock, un servicio que ofrece a empresas de todos los tamaños acceso a varios LLM mediante una única API para desarrollar aplicaciones de IAG propias. De este modo, un total de 13 grandes empresas ya se han sumado y emplean dichos modelos disponibles. La IA se ha convertido en una prioridad para la multinacional de Jeff Bezos.

Un balance económico optimista

Esta apuesta por Olympus y la IAG es posible gracias a los buenos resultados que Amazon viene registrando. Durante el segundo trimestre, logró unas cifras de ventas de 134.400 millones de dólares y un beneficio neto de 6.700 millones. Superó con creces las previsiones de los analistas, que cifraban en 131.500 las ventas y en 3.640 millones el beneficio neto.

La mejora de las ventas en la zona de Norteamérica han impulsado el resurgir, ya que ha conseguido un aumento de sus ingresos de un 11% hasta los 82.500 millones de dólares, con un beneficio de explotación de 3.200 millones de dólares, frente a una pérdida de varios cientos de millones de dólares cosechados durante el mismo periodo del año anterior. Sus acciones subieron en torno al 7,5%.

De cara al último trimestre del año, prevé un volumen de ingresos de entre 138.000 y 143.000 millones de dólares, superando las previsiones de los analistas que lo cifran en 138.000 millones.