Alemania asegura las subvenciones prometidas a Intel y TSMC para levantar sus fábricas

Alemania ha asegurado finalmente la cantidad que prometió dar a Intel y TSMC para que levantasen fábricas en territorio alemán. Después de que hace algo más de tres semanas peligrasen ambas subvenciones por una crisis presupuestaria, el gobierno ha llegado a un acuerdo para financiar estos y otros proyectos, considerados de importancia vital para el futuro del país.

Michale Kellner, Secretario de Estado Parlamentario del Ministerio Federal de Economía, según Tom’s Hardware, ha destacado que «las inversiones para los proyectos de transformación están aseguradas. Con estos fondos, aseguramos nuestra potencia económica futura. Esto beneficia a todo el país«. Por su parte, Carsten Schneider, Comisario del Gobierno Federal para los Nuevos Estados Federales, ha subrayado que «es una señal importante que las inversiones para el sector de los semiconductores en Alemania del Este estén seguras. Tanto Intel en Magdeburgo como TSMC en Dresde pueden confiar en los compromisos del Canciller Federal«.

Previamente, habían anunciado un acuerdo que ponía fin a la disputa presupuestaria el Canciller de Alemania Olaf Scholz, el Ministro de Economía Robert Habeck y el Ministro de Finanzas Christian Lindner.

Alemania ha prometido 22.000 millones de dólares en incentivos a varios fabricantes de chips. Entre ellos están Intel, TSMC y Wolfspeed; que prometieron levantar fábricas nuevas en el país. No obstante, la aprobación del Presupuesto Federal de Alemania para 2024 ha experimentado retrasos por una norma del Tribunal Constitucional Federal.

Éste estableció que la reasignación de fondos no utilizados de la crisis del COVID-19 al Fondo de Transformación y Clima en 2022 era inconstitucional. El Gobierno de Alemania planeaba utilizar este fondo para financiar la producción de chips, y este dictamen llevó a un retraso en la aprobación y cierre del presupuesto.

La decisión judicial llevó a una cierta incertidumbre sobre la financiación, pero los gobiernos federal y regionales siguieron mostrando su compromiso con apoyar la construcción de las fábricas nuevas, que es lo que ha llevado a un nuevo acuerdo de financiación de los proyectos.