A Fondo
Lenovo Thinkstation y la revolución de la Industria 4.0
Diseño gráfico, animación 3D, ingeniería, arquitectura, investigación científica o análisis avanzado de datos. En los últimos años se han disparado los casos de uso para las Workstation, equipos informáticos que han sido diseñados al milímetro para poder gestionar cargas de trabajo exigentes o aplicaciones especializadas que requieran una gran cantidad de recursos computacionales.
Equipos como las Lenovo Thinkstation, se caracterizan por incorporar componentes de alta gama, como procesadores específicos y optimizados para computación intensiva (Procesadores Intel® Xeon®), unidades de almacenamiento de alto rendimiento, o GPUs (como pueden ser las NVIDIA RTX) con gran capacidad de procesamiento de gráficos y cálculo paralelo, lo que es de vital importancia en aplicaciones como pueden ser las relacionadas con la ingeniería industrial.
Al ser equipos diseñados para ofrecer el máximo en sectores punteros, suelen contar con certificaciones de proveedores de software independientes (AutoDesk, Adobe, SolidWorks, etc.), compatibles con tecnologías avanzadas como Ray Tracing, CUDA, OpenCL…y destacan por su capacidad de expansión, incorporando bahías de almacenamiento adicionales y múltiples ranuras PCIe que permiten agregar tarjetas gráficas adicionales, tarjetas de red, controladoras de vídeo, etc.
En el terreno de la seguridad, incorporan tecnologías avanzadas que van en consonancia con lo crítica que suele ser la información que manejan, incluyendo en este sentido opciones de cifrado de disco y de archivos o capas de seguridad adicional en su firmware. Todo lo anterior consigue que Workstation como las Lenovo Thinkstation tengan un espacio propio y destacado en la industria 4.0. Veamos por ejemplo cómo su uso se integra a la hora de diseñar un vehículo.
Diseñando un automóvil con Lenovo Thinkstation
En la industria del automóvil, Workstation como las de Lenovo intervienen en todas las etapas de desarrollo de un vehículo, desde la fase de diseño inicial, hasta la producción en fábrica. En la fase de diseño conceptual, estas máquinas están preparadas para ofrecer la potencia necesaria para el modelado de vehículos en 3D con un nivel de detalle que captura cada curva, cada ángulo y cada componente con la máxima precisión. Sus capacidades de renderizado en tiempo real y las herramientas CAD facilitan a los equipos de diseño crear prototipos digitales que son la representación virtual exacta del vehículo que están ideando.
Posteriormente, estos equipos normalmente pasan a trabajar en la etapa de pruebas y refinamiento. Durante esta fase, se utilizan potentes simulaciones para evaluar la aerodinámica, la resistencia estructural y el rendimiento general del vehículo. Las Workstation se encargan aquí de gestionar cargas de trabajo complejas, realizar análisis de elementos finitos (FEA) o simulaciones de dinámica de fluidos (CFD), proporcionando datos precisos que permiten a los ingenieros ajustar y optimizar cada aspecto del automóvil.
La transición del diseño a la producción es un punto crucial en la construcción de un automóvil. Aquí es donde las Workstation juegan un papel clave al coordinar la integración de los diseños digitales con los sistemas de fabricación. Desde el desarrollo de herramientas y matrices hasta la planificación de líneas de ensamblaje, estos equipos permiten coordinar de forma adecuada el plasmar el diseño conceptual “en laboratorio” y su producción tangible en la planta industrial.
Pero además de por su potencia de procesamiento, este tipo de equipos destacan por sus capacidades de colaboración avanzadas, simplificando el hecho de que equipos distribuidos puedan trabajar en tiempo real en el mismo diseño, integrando roles tan diversos como ingenieros, técnicos de montaje, diseñadores, etc. De esta forma la gestión de proyectos se vuelve más eficiente y mejora la sincronización de tareas entre los distintos departamentos.
En definitiva, las Lenovo Thinkstation son equipos que ofrecen el máximo en sectores como la industria, la ingeniería la construcción o el diseño, pero también que destacan por su facilidad de uso y su fiabilidad, el que pueden integrarse de forma sencilla de un ecosistema y que permiten que cualquier profesional, pueda pensar a lo grande.
Procesadores Intel® Xeon®: alto rendimiento e inteligencia
En el corazón de las Lenovo Thinkstation encontramos los procesadores Intel® Xeon®, CPUs profesionales de alto rendimiento orientados a su uso en sectores en donde lo que prima es la potencia. Hace unas semanas, la multinacional presentaba su nueva actualización: Intel Xeon Emerald Rapids, una nueva generación que representa una clara apuesta por la especialización, ya que ofrecen aceleración de IA en cada uno de sus núcleos.
Con estos procesadores Intel no utiliza el diseño híbrido propio de sus CPUs para consumo general, en los que encontramos núcleos de alto rendimiento que se combinan con otros de eficiencia energética, sino que aquí se utilizan exclusivamente núcleos de alto rendimiento.
Estos nuevos procesadores están fabricados en el nodo Intel 7, el mismo que podemos encontrar en los Intel Xeon Sapphire Rapids y entre sus características más interesantes, podemos destacar las siguientes:
- Hasta 64 núcleos Raptor Cove y 128 hilos, gracias a la tecnología HyperThreading.
- Soporta memoria DDR5 a 5.600 MHz en configuraciones de 12 canales, lo que aumenta enormemente el ancho de banda disponible.
- Tienen hasta 320 MB de caché L3.
- Compatible con CXL 1.1 (Compute Express Link) tipo 3.
- Soporte completo de Intel Trust Domain Extension.
A nivel de diseño adoptan una configuración de dos bloques o tiles para los modelos de más de 32 núcleos, lo que con respecto a la generación anterior mejorar en áreas tan importantes como la latencia a nivel de memoria y de cachés. Además se han introducido mejoras en la interconexión y la eficiencia, lo que ha permitido mejorar el rendimiento por vatio hasta en un 34% y reducir en hasta 100 vatios el consumo por socket en modo reposo.
En cuanto a seguridad, los Intel® Xeon® Emerald Rapids también representan un importante paso adelante, ya que cuentan con las extensiones Intel Software Guard, que protegerán la información confidencial de los equipos, y con las extensiones Intel Trust Domain, que amplían la protección a aplicaciones, sistema operativo invitado y virtualización.
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