Orange y MasMovil logran la aprobación de la UE para fusionarse dos años después de anunciarlo

Dos años después de anunciar su fusión en España, las operadoras de telecomunicaciones Orange y MasMovil cuentan ya con la aprobación de la Unión Europea para poder hacerlo. Eso sí, se trata de una aprobación condicional, que requiere que ambas compañías vendan espectro para reforzar a una de sus rivales. Se trata de Digi, que pasaría a ser el cuarto operador en España cuando se cierre la fusión, y que ya cuenta con luz verde de Orange y MasMovil para quedarse con él.

Este acuerdo ha estado bajo la vigilancia exhaustiva de las autoridades antimonopolio de la Unión Europea prácticamente desde su anuncio, por su preocupación de que la reducción de operadoras móviles en España a tres pudiese perjudicar la competencia. Pero ya ha desaparecido la preocupación y el acuerdo, que supone el pago de unos 18.600 millones de euros, se cerrará si todo sale según lo previsto antes de que finalice este mismo trimestre.

La entidad encargada de la vigilancia de la competencia en la UE había manifestado que el acuerdo de fusión, que creará el mayor operador de red en cuanto a número de clientes en España podía hacer subir los precios para los consumidores en más de un 10%.

Para conseguir la autorización, MasMovil pasará espectro en tres bandas de frecuencia a Digi, que en la actualidad es la mayor operadora de red virtual móvil en España, con el objetivo de que pueda desarrollar su propia red móvil. Digi también tendrá opción a un acuerdo nacional de roaming.

Según la comisaria europea Margrethe Vestager, máxima responsable de antimonopolio de la UE, «el compromiso ofrecido por las dos partes permitirá a Digitl, la mayor operadora de red móvil virtual, y la que más crece, de España, replicar la fuerte presión competitiva que ejerce MasMovil«.

Vestager ha manifestado también que no tiene ninguna intención de relajar las normas para las fusiones en el caso de acuerdos de compañías de telecomunicaciones en la Unión Europea. Como consecuencia, es posible que las empresas tengan ahora que ofrecer espectro de gran valor para ellas para impulsar a sus rivales si quieren que la UE de luz verde a sus acuerdos