A Fondo
Qué es un «AI PC», y por qué es clave para aprovechar la Inteligencia Artificial en local
La locura de la Inteligencia Artificial lo ha invadido ya prácticamente todo. La obsesión que hay con la IA va ya mucho más allá de la tecnología, y ha invadido empresas de todos los sectores. No solo eso, sino que ha alcanzado a los consumidores y los profesionales, que llevan ya meses explorando los distintos modelos y servicios impulsados por IA que salen a la luz. Mientras tanto, esta tecnología no para de avanzar, y está claro que va a requerir equipos cada vez más potentes para poder aprovecharla. Los equipos necesitan actualizarse y contar con prestaciones más elevadas que las que tienen en muchos casos equipos fabricados hace relativamente poco. Es en este punto donde entran en juego los llamados AI PC.
A estas alturas, es poco probable que no hayas escuchado todavía hablar de ellos, puesto que cada vez son más las tecnológicas dedicadas al ensamblado y venta de equipos que se refieren a sus últimos modelos de ordenador, o a los que están a punto de lanzar, con esta expresión. Pero ¿qué es exactamente un AI PC? Te lo contamos a continuación.
Qué es un AI PC
Un AI PC, o PC para IA, viene a ser algo parecido a un PC dotado de las prestaciones necesarias para sacar todo el partido a la Inteligencia Artificial. Para ello, al diseñarlo, se tienen en cuenta las prestaciones de hardware y software necesarias para realizar todo tipo de tareas que utilicen la IA, y se incorporan al equipo.
Entre las tareas que han incluido ya la Inteligencia Artificial están las aplicaciones de IA generativa, como Stable Diffusion; diversos chatbots impulsados por modelos grandes de lenguaje, como ChatGPT; herramientas de análisis exhaustivo de datos; sesiones de entrenamiento de modelos; y ejecución de simulaciones y aplicaciones avanzadas.
Para poder realizarlas, es necesario contar con procesadores avanzados, así como con tarjetas gráficas, o GPUs, de rendimiento elevado. Además, es necesario que los equipos incorporen gran cantidad de memoria RAM y unidades de almacenamiento rápidas y de gran capacidad.
NPU, el componente que marca la diferencia en un AI PC
Pero además de estos componentes familiares, un AI PC incorpora otro que a muchos les puede resultar extraño: una NPU, es decir, una unidad de proceso neuronal. Su misión, además de proporcionar más potencia a los ordenadores que la incorporan, es hacer que el equipo tenga más rendimiento para realizar, específicamente, tareas de IA.
¿Qué se consigue con ella? Fabricar ordenadores que sean más veloces y potentes para ejecutar tareas de Inteligencia Artificial. Pero al mismo tiempo, son ordenadores con mayor eficiencia energética, y que no tienen necesidad de enviar datos a servidores cloud para su proceso. Todo lo pueden hacer ellos, en local. Esto tiene otra ventaja: pueden realizar tareas de IA sin necesidad de estar conectados a Internet, lo que hace que su seguridad sea mejor, y los datos estén mucho más protegidos al utilizarse solo dentro del ordenador, o en una red local.
Una NPU es, en realidad, un procesador especializado y fabricado a medida para gestionar las cargas de trabajo de IA, y descargar así a la GPU, para la que generalmente están pensadas. Aunque la GPU de un ordenador puede en bastantes casos soportar todas estas cargas de trabajo, no contar con una NPU para ello puede hacer que el consumo de energía y computación del sistema sea mucho más elevado.
Esto no es lo ideal para los ordenadores, que verán descender su nivel de eficiencia energética. Sobre todo para los portátiles, para los que la autonomía de la batería es un punto importante. De ahí su importancia. Pero, por ahora, no se puede tener un AI PC solo con una NPU. Llevan tanto una GPU como una NPU, porque aún no están listos para que esta última se haga cargo de todo.
Por eso funcionan por el momento de manera cooperativa. Trabajan en equipo para reducir los tiempos de proceso y, como resultado, consumir menos energía. Pero se espera que cuando llegue la siguiente generación de NPUs sean capaces de gestionar solas las tareas de IA de las que se tiene que ocupar un ordenador, dejando libre a la GPU para encargarse de otras tareas, como las gráficas. Eso sí, parece que todavía queda tiempo para conseguirlo.
Fabricantes de hardware como Intel y AMD ya están manos a la obra para hacer avanzar a los AI PC, con sus últimas gamas de procesadores: Intel Core Ultra o Ryzen 8000G. Ambas gamas incorporan una NPU para soportar una parte de las cargas de trabajo de IA. No obstante, hay varias que ya les llevan ventaja en este campo.
Como Apple, que ya empezó a incorporar las primeras NPUs, aunque muy poco potentes, en sus chips de la serie M lanzadas a principios de esta década, después de incorporarlas antes en 2017 en sus smartphones. Y tanto Intel como AMD han necesitado, y necesitan, progresar a gran velocidad en este campo para no quedarse atrás. Como está haciendo por ejemplo Intel con el programa AI PC Aceleration.
Qué tiene que ver Microsoft en el auge de los AI PC
Microsoft es el fabricante de Windows, y si la compañía lanza una nueva versión del mismo, y señala que hace falta un equipo de gran potencia para instalarlo y ejecutarlo, es muy probable que tarde o temprano tanto empresas como particulares terminen actualizando su equipo para poder tenerlo en el ordenador.
Ya ha pasado con Windows 11, que en no pocos casos ha necesitado que los ordenadores en los que funcionaba Windows 10 tengan que cambiarse por otros porque no eran lo bastante potentes para esta nueva versión. Y cuando todavía quedan muchos PCs por actualizar e instalar Windows 11, ya están pareciendo rumores de Windows 12 y sus futuras necesidades. Además, muchos apuntan a que su llegada será el espaldarazo definitivo para la Inteligencia Artificial en los ordenadores personales.
Lo que sí está claro es que Microsoft intentará dar impulso a varios de sus productos y servicios con IA incluso antes de que llegue. Sobre todo a Windows Copilot, su asistente de IA centralizado, que antes se llamaba Bing Chat. Por ahora está todavía dando forma a sus distintos Copilot, y empezando a desplegarlos. Pero es probable que para cuando llegue Windows 12, tenga Copilot integrado en muchas de sus funciones, y necesite un sistema mucho más potente que los actuales para sacarle el máximo partido. De ahí que los AI PC sean los sistemas que cumplan los requisitos básicos para acceder a sus funciones avanzadas.
En el mercado ya hay varios modelos de AI PC, y en las próximas semanas se van a lanzar varios más, de fabricantes como Dell, Lenovo o HP. Tanto si incorporan chips de Intel como de AMD, todos llevan NPUs y es bastante probable que se hayan diseñado ya contando con las futuras necesidades de Windows 12. Por eso es poco probable que las empresas que se hagan con AI PCs de primera generación tengan que cambiarlos por modelos más avanzados para utilizar Windows 12. Pero habrá que ver si los equipos sin NPU son compatibles con este sistema, o solo serán capaces de realizar sus funciones básicas.
Es más que probable que no sepamos todos los requisitos de Windows 12 hasta que salga a la venta, o poco antes, por lo que quienes usen Windows, estén dudando si cambiar ya de ordenadores y necesiten aprovechar la IA al máximo, puede que agradezcan esperar un poco hasta que se aclaren los requisitos que tendrá.
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