Google actualiza su algoritmo de búsqueda para acabar con el spam y el contenido de IA de baja calidad

Google ha anunciado el inicio de una actualización de su algoritmo para luchar contra el spam, los resultados sin relación con lo buscado y los contenidos generados mediante IA de baja calidad que pueblan los resultados de su buscador en los últimos meses. Porque a estas alturas, todos los que usan el buscador se han encontrado, al hacer cualquier búsqueda, se han encontrado desde resultados que no tenían absolutamente nada que ver con lo preguntado, resultados de páginas de spam, contenidos de nula calidad generados con IA o todo tipo de webs que no ofrecían información alguna, o casi ninguna, sobre lo preguntado. A pesar de ello, su posición en el ranking de resultados es muy alta, y Google pretende ahora acabar con ello con esta actualización.

En la actualización, cuya primera fase comenzó la semana pasada, se centrarán en la mejora del ranking de calidad de búsquedas en páginas web, además de actualizar sus políticas contra el spam. En este último caso, se centrarán en sacar de la búsqueda contenidos de baja calidad. Entre otros, el producto de «websites expiradas reutilizadas como repositorios de spam por nuevos propietarios«.

En general, con la actualización se pretende eliminar de los resultados, o reducir en buena parte el peso en ellos de páginas que Google considera «creadas para motores de búsqueda en vez de para las personas«. Es decir, webs con una experiencia de usuario muy pobre diseñadas específicamente para salir entre los primeros resultados cuando se hacen preguntas muy concretas en el buscador.

Los responsables del buscador estiman que cuando haya finalizado la aplicación de esta actualización de su algoritmo de búsqueda, el contenido que no es original y el de baja calidad se habrá reducido en un 40%. Su impacto, por tanto, será alrededor del doble del que tuvo la actualización Panda que llevaron a cabo hace ya unos años.

En cuanto a los resultados cuyos creadores han utilizado la IA para optimizar su posición en buscadores, Google explica en primer lugar el impacto que esta tecnología está teniendo en la web, detallando que los métodos de creación de contenido a escala se aprovechan con bastante frecuencia de lo que llaman automatización. Como estas tecnologías son muy sofisticadas, no está siempre claro si el contenido de estas webs está generado por humanos, si solo por sistemas automatizados, o mediante una combinación de ambos.

Por eso, Google señala que se centrarán en el comportamiento abusivo que implica la creación de contenido a escala para inflar su posición en los resultados, sin importar cómo se generó el contenido. Esto puede tener impacto en páginas web que pretenden ofrecer respuestas a preguntas populares hechas en las búsquedas, en principio. El contenido, por tanto, no solo se centrará en lo generado por IA y que tenga baja calidad y se haya creado para atraer visitas. También a contenido creado por humanos pero que no aporte gran cosa a los usuarios.

Los cambios de Google también se centrarán en lo que denominan «abuso de la reputación del sitio», que se da cuando una web destaca contenido de valor, pero también tiene contenido de baja calidad de terceros en su dominio, con el objetivo de confundir a los usuarios sobre su reputación. Esto hace que creadores de web de nicho, o webs más pequeñas y modestas, que sí ofrecen información valiosa se vean relegados a puestos muy secundarios, mientras que otros sin información útil ni relevante para quien busca salen por delante.

Habrá que ver cómo afectan finalmente todos los cambios que acometerá Google con su actualización, que ha comenzado ya varias semanas antes con varios ajustes manuales del equipo de búsqueda, y que ha resultado en la salida de su listado de varios miles de páginas, tras emitir un aviso a sus responsables para que eliminen el contenido que no consideran relevante o legítimo. En no pocas ocasiones, los efectos de estos cambios ha llevado a la eliminación del buscador de sitios enteros.

Sus responsables tienen cerca de dos meses para corregir la situación, puesto que los últimos cambios en el algoritmo no se realizarán hasta el próximo 5 de mayo. De esta manera, quienes todavía no han recibido el aviso pero crean que pueden verse afectados podrán tomar medidas para evitarlo.