El Gobierno de Japón se deshace por fin de los disquetes

El Gobierno de Japón se ha librado por fin, según Reuters, de los disquetes y los CD-ROM después de modificar más de un millar de normativas (en concreto 1.034) que requerían la presentación de documentación en dichos soportes, ya desfasados desde hace tiempo en la mayoría de países y situaciones.

Según el Ministro Digital de Japón, Taro Kono, ganaron «la guerra a los disquetes el 28 de junio«, fecha en la que entraron en vigor los cambios en las normativas. El ministro llevaba ya un tiempo intentando deshacerse de estos soportes en trámites oficiales. Sobre todo desde que el pasado mes de enero saltó a la prensa de todo el mundo que las autoridades japonesas todavía las empleaban en todo tipo de trámites y sistemas.

Eso sí, la erradicación de las normas que requieren presentar disquetes todavía no es completa: falta una norma por cambiar, relacionada con el reciclado de vehículos, sobre temas de medio ambiente. Pero es cuestión de tiempo que también se modifique para permitir soportes más actuales para la presentación de documentos.

La eliminación de los disquetes de los trámites oficiales en Japón es algo que Taro Kono se ha tomado muy en serio. Lo mismo que ha hecho con su papel de modernizar la burocracia en el país, bastante oxidada. Por eso no solo lleva tiempo luchando contra los dispositivos de almacenamiento obsoletos, sino que también se ha propuesto librarse de los faxes y de otras tecnologías obsoletas.

El hecho de que a estas alturas un gobierno de un país con un grado de desarrollo tan alto como el de Japón todavía obligase a presentar documentación para ciertos trámites en disquete o CD-ROM puede parecer extraño y desfasado. Pero no es ni mucho menos el único gobierno o administración del mundo que lo hace. También se utilizan en muchos sistemas y operaciones de ciertos sectores de la industria, que van desde el de aviónica hasta el de la salud o la confección y el bordado.

Incluso hay sistemas de transportes, como el Caltrain de la Agencia Municipal de Transportes de San Francisco, que funcionan con sistemas basados en disquetes. Los motivos para no cambiar de formato de almacenamiento para los sistemas son diversos, y no precisamente relacionados con la capacidad de estos discos o su antigüedad. Los responsables de su funcionamiento están más preocupados de los posibles fallos de su hardware más crítico, que también tiene cierta antigüedad, si empezan a utilizar otros sistemas de almacenamiento.