Juez de EEUU acusa a Google de ser un monopolio en búsquedas

Un juez de Estados Unidos ha dictaminado que Google ha monopolizado el mercado de las búsquedas a través de acuerdos exclusivos con distintas tecnológicas, para entre otras cosas colocar su buscador como predeterminado en varios de sus productos. La sentencia, que Google ya ha confirmado que va a apelar, supone una victoria para las autoridades estadounidenses en su primer caso antimonopolio en alrededor de dos décadas contra una de las principales compañías tecnológicas del país.

El magistrado que ha emitido el veredicto, el Juez Amit Mehta, de Washington, ha señalado que la compañía ha formalizado 26.000 millones en pagos para hacer que su motor de búsqueda sea el activado y utilizado por defecto en smartphones y navegadores web, bloqueando de manera efectiva el éxito de otros competidores del sector.

El texto de la sentencia, de 286 páginas, recoge también que «los acuerdos de distribución de Google bloquean una parte notable del sector de los servicios de búsqueda generales, y afecta a las oportunidades de los rivales para competir«. Monopolizando por tanto la distribución en móviles y navegadores, Google ha podido además subir los precios de la publicidad online, sin consecuencias hasta ahora.

Mehta apunta que «las pruebas del juicio determinaron de manera firme que el poder de monopolio de Google, mantenido por acuerdos de distribución exclusivos, ha permitido a Google subir los precios de los anuncios de texto sin que haya habido ninguna traba competitiva digna de mención«.

Monopolio de Google también en publicidad de texto en buscadores

Las autoridades encargadas de vigilar el cumplimiento del monopolio han alegado que Google ha mantenido, de manera ilegal, un monopolio no solo sobre las búsquedas online, sino también sobre la publicidad relacionada. Además, han subrayado que la compañía ha pagado a tecnológicas como Apple y Samsung miles de millones durante décadas para ser el buscador predeterminado en sus equipos y navegadores.

Esto ha sido uno de los ingredientes para que Google haya conseguido ser el motor de búsqueda más utilizado del mundo, y las autoridades calculan que actuar de esta manera ha conseguido que los anuncios publicitarios en buscadores hayan sumado una buena parte de los más de 300.000 millones de dólares en ingresos anuales que han alcanzado.

Kent Walker, Presidente de Asuntos Generales de Google, además de confirmar la apelación, ha manifestado al respecto que «mientras sigue el proceso seguiremos centrados en desarrollar productos que la gente encuentre útiles y fáciles de manejar«.

El juez, eso sí, no ha considerado que la compañía ejerza un monopolio en la publicidad en buscadores en general. Mehta ha señalado que hay otras compañías, como Amazon o Walmart, que han empezado a ofrecer publicidad relacionada con las búsquedas en sus propias webs. Pero sí cree que lo hay en publicidad de texto en buscadores, que es la que aparece al principio de una página de resultados de un buscador para llevar a los usuarios del buscador a las páginas de los anunciantes.

Aunque ya hay un veredicto, no está claro cuáles serán las medidas que el juez decida que Google tiene que poner en marcha para acabar con sus prácticas monopolísticas. Tampoco se sabe la sanción que recibirá. Por ahora, Mehta ha programado una audiencia el mes que viene, en la que decidirá cuándo celebrar un juicio aparte sobre las medidas que Google tendrá que tomar para revertir el monopolio.

Entre las medidas que puede obligar a tomar a Alphabet, matriz de Google, está la separación del negocio de búsqueda de la compañía de otros productos, como Android o Chrome. También podría bastarle con ordenar la ruptura de los acuerdos en vigor y hacer que las empresas con las que los había suscrito ofreciesen más opciones a sus usuarios para seleccionar un motor para sus búsquedas. Habrá que esperar para ver cuál es la decisión que toma, y los pasos que dará Google para evitar la oleada de problemas que se avecinan.

La compañía tiene todavía asuntos legales pendientes, como la demanda que le pusieron varios responsables de la lucha contra el monopolio en Estados Unidos, por supuestamente monopolizar la tecnología empleada para vender, comprar y mostrar publicidad online. Este caso, con el que las autoridades buscan obligar a Google a vender parte de sus productos de tecnología publicitaria, se juzgará en un tribunal federal de Virginia en septiembre.