Los despidos en tecnológicas se multiplican en 2024

Cuando parecía que los despidos en las tecnológicas, que iniciaron 2024 con decenas de miles de salidas (hasta 32.000), iba a empezar a amainar, ha llegado otra ronda notable de salidas en empresas del sector, tanto grandes como pequeñas, coincidiendo en muchos casos con la presentación de los resultados del trimestre comprendido entre abril y junio.

Los expertos ya lo apuntaban a principios de este año. Según sus previsiones, seguiría habiendo salidas al menos hasta finales del tercer trimestre del año. Al menos en Estados Unidos, aunque finalmente se han extendido también, aunque en menor medida, a otros países de Europa, Asia y América.

Los motivos de estas salidas, además del habitual del recorte notable en beneficios, las caídas en ventas o factores propios de cada empresa, están en la reorganización de muchas compañías para centrar su foco o inversiones en áreas nuevas para las que además se necesita talento muy específico. Por ejemplo, en Inteligencia Artificial.

Esto quiere decir en muchos casos que despiden a personal de ciertas áreas, pero que al mismo tiempo están contratando en otras, o van a hacerlo en los próximos meses. Pero primero van rebajando costes. Eso sí, es probable que en algunos casos los despidos en tecnológicas superen a las nuevas contrataciones. Bien porque algunos puestos se sustituyan en gran medida por opciones automatizadas o porque sea necesario menos personal para las nuevas áreas.

En cualquier caso, los despidos no obedecen a los ajustes masivos de personal producidos después de la pandemia por un exceso de contratación. Tampoco por la subida de los tipos de interés, como sucedió en 2022 y 2023. Pero echemos la vista atrás y veamos en qué empresas ha habido salidas desde principios de este año.

Despidos en tecnológicas el primer trimestre de 2024

Nada más comenzar el año, la compañía de software Okta confirmó el despido del 7% de su plantilla, lo que ha terminado afectando a unas 400 personas. Snap siguió sus pasos, despidiendo al 10% de sus trabajadores: 540 salidas. Veeam también finalizó su relación laboral con 300 de sus empleados. Unity, después de un 2023 nefasto con tres rondas de despidos, siguió con ellos a principios de este año y en enero anunció que iba a prescindir de uno de cada cuatro de sus trabajadores.

Mientras tanto, Amazon despidió a varios cientos de áreas como Salud y Pharmacy, además de hacer lo mismo con 500 trabajadores de Twitch. Google prescindió de varios cientos más de empleados de su división de asistentes, así como del equipo encargado de la gestión del hardware de Pixel, Next y Fitbit. También tuvieron que dejar su puesto varios centenares de personas que trabajaban en su área de ventas, y 100 más de YouTube.

Microsoft despidió a 1.900 de empleados, y eBay a un millar. Salesforce eliminó 700 puestos de trabajo y SAP hizo lo mismo con 8.000. Por otro lado, Expedia confirmó que a lo largo de 2024 reducirá su plantilla en 1.500 empleados. En Cisco fueron 4.000 los afectados.

Apple, que decidió dejar atrás su proyecto de coche autónomo, despidió a todos los miembros de los equipos que trabajaban en el proyecto: 614 personas. Dell terminó el trimestre confirmando que 6.000 de sus empleados tendrían que buscar otro empleo.

Los despidos en tecnológicas siguen entre abril y junio

En primavera siguió el goteo de despidos en tecnológicas grandes y pequeñas. Google siguió recortando plantilla en varios equipos, sin que se concretase cuántos de sus empleados tenían que abandonar su puesto. Tesla anunció la salida del 10% de sus empleados a lo largo de 2024, lo que afectará a unas 14.000 personas.

TikTok despidió a 250 de sus trabajadores en Irlanda, y anunció más reducciones de personal en sus divisiones de marketing y operaciones. Mientras, AWS anunció salidas en sus divisiones de Ventas, Servicios globales y Tecnología de tiendas físicas.

Microsoft continuó en mayo con su reestructuración. En esta ocasión le tocó el turno a los estudios de videojuegos como parte de un plan de recortes en Bethesda. Esto ha llevado al de, entre otros, Arkane Austin y Tango Gameworks. La compañía no estimó ni confirmó cuántos puestos de trabajo quedaron suprimidas con estas medidas.

A las puertas del verano, en junio, ByteDance despidió a 450 empleados de su área de comercio electrónico, mientras que Microsoft siguió con sus planes de despidos con la rescisión del contrato de unas 1.500 personas que trabajaban en Hololens y en Azure, su filial de cloud. Google tomó la misma medida en Google Cloud, y tampoco quiso confirmar cuántas salidas tuvieron lugar en dicha sección.

Julio rebaja la intensidad, pero en agosto se intensifican las salidas

Parecía que en julio amainaba el temporal de despidos, con solo unos pocos cientos de salidas en empresas pequeñas y medianas del mundo tecnológico en los primeros días. Entre estos despidos, los hubo provocados por sanciones económicas a empresas rusas, como sucedió con Kaspersky. La empresa tuvo que cerrar su división estadounidense como consecuencia de su imposibilidad para vender y actualizar sus productos y servicios en el país desde finales de julio. Por tanto, sus trabajadores se quedaron en la calle.

Pero la tranquilidad duró poco. Intuit fue de las primeras en anunciar un plan de salidas que afectaba a una parte importante de su plantilla: 1.800 trabajadores. Salesforce eliminó otros 300 puestos, y OpenText otros 1.200.

La llegada de agosto, y la presentación de resultados de muchas compañías ha vuelto a intensificar los anuncios de despidos a tecnológicas. Cisco va a realizar una segunda ronda de despidos en este 2024 sin concretar cifras de salidas. En Infineon serán 1.400 los puestos de trabajo eliminados. Dell también rebajará su plantilla para reorganizarse y crear una nueva división de ventas centrada en productos y servicios de IA. No se sabe cuántas personas perderán su trabajo en la empresa.

Pero sin duda es Intel la que ha anunciado la ronda de despidos más impactante y numerosa del mes: serán 15.000 sus empleados despedidos. En total, el 15% de su plantilla, debido a que sus ingresos no han sido todo lo buenos que esperaban. También a que todavía no han conseguido los beneficios previstos de tecnologías que están marcando tendencia, como la IA.

Todavía es pronto para prever si la lista de empresas que prescinden de los servicios de parte de sus empleados frenará, o por el contrario comenzarán de nuevo la creación de empleo. En muchos casos depende de resultados, planes de reestructuración y actitud de los accionistas, así que es posible que sigamos con las malas noticias durante varias semanas más.