El Gobierno destina 13 millones al desarrollo de un espacio de datos para ayuntamientos y diputaciones

El Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha anunciado durante una visita a Jaén la creación de un espacio de datos de ámbito municipal para gestionar infraestructuras urbanas inteligentes (Smart Cities). El Ministro, que ha comentado que este espacio de datos servirá para mejorar la gestión de ayuntamientos y diputaciones, lo ha calificado además como «un paso decisivo e innovador hacia la digitalización y modernización de nuestras ciudades que contribuya a mejorar los servicios públicos que se prestan a la ciudadanía«.

La entidad encargada de articular el proyecto será la FEMP (Federación española de municipios y provincias). Para ponerla en marcha recibirá una subvención de 13 millones de euros, y cuando esté en marcha, las entidades locales podrán compartir datos relacionados con las infraestructuras urbanas inteligentes.

En principio, esta iniciativa tendrá tres casos de uso. El primero está relacionado con la movilidad inteligente, y busca la optimización del flujo de tráfico y de la congestión del mismo, para avanzar hacia unas ciudades con menos polución y más sostenibles y fiables.

El segundo caso de uso es la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en la gestión de recursos críticos, para conseguir rebajar la factura de consumo de energía de la ciudad. El tercer y último caso está centrado en la actividad económica y social de las ciudades, para mejorar su cohesión y planificación.

López ha destacado que el objetivo de la creación de este espacio de datos «es que los ayuntamientos y las diputaciones provinciales que así lo deseen puedan intercambiar los datos que generan en su actividad diaria. Para que los datos recogidos en un determinado servicio público sirvan para la mejora de otro. Y para que las experiencias aprendidas por un ayuntamiento las pueda reutilizar otra entidad local. En definitiva: se trata de impulsar una digitalización al servicio de la ciudadanía y no como sucede en muchas ocasiones donde la ciudadanía es la que debe ajustarse a la tecnología«.